El último experimento económico de China se trata de una moneda digital nacional. El gobierno hizo un sorteo, en el que Annabelle Huang fue la ganadora para probar esta propuesta. Se realizó a través de la aplicación de redes sociales WeChat. Huang, de 28 años, estratega de negocios en Shenzhen, recibió un sobre digital con 200 yuanes chinos electrónicos, o eCNY, por valor de unos 30 dólares.
Según recoge The New York Times, para gastarlo fue a una tienda cercana a su oficina y compró frutos secos y yogur. Luego sacó un código QR para la moneda digital desde su aplicación bancaria, que la tienda escaneó para el pago.
«El proceso de pago es muy similar» al de otras aplicaciones de pago chinas, dijo Huang sobre la experiencia del eCNY, aunque añadió que no fue tan fácil.
China y su propia moneda digital
China se ha embarcado en un audaz esfuerzo por rehacer el funcionamiento del dinero respaldado por el gobierno. De esta manera, ha desplegado su propia moneda digital con cualidades diferentes a las del efectivo o los depósitos digitales.
El banco central del país, que empezó a probar el eCNY el año pasado en cuatro ciudades, ha ampliado recientemente esas pruebas a ciudades más grandes como Beijing y Shanghai, según informaciones del gobierno.
Este esfuerzo es uno de los varios realizados por los bancos centrales de todo el mundo para probar nuevas formas de dinero digital que puedan moverse con mayor rapidez. Y así, dar acceso a las herramientas financieras online incluso a las personas más desfavorecidas.
Muchos países han tomado medidas teniendo en cuenta que las criptodivisas, como el Bitcoin, cuyo valor se ha disparado recientemente, se han hecho más populares.
Pero mientras que el Bitcoin fue diseñado para ser descentralizado, de modo que ninguna empresa o gobierno pudiera controlarlo, las monedas digitales creadas por los bancos centrales dan a los gobiernos un mayor control financiero.
Estas monedas pueden permitir la entrega directa de dinero que caduca si no se utiliza en una fecha determinada y pueden facilitar a los gobiernos el seguimiento de las transacciones financieras para acabar con la evasión fiscal y reprimir a los disidentes.
Otros casos similares
En el último año, más de 60 países han experimentado con monedas digitales nacionales, frente a poco más de 40 un año antes, según el Banco de Pagos Internacionales.
Entre estos países se encuentran Suecia, que está realizando pruebas en el mundo real de una corona digital. Y Bahamas, que ha puesto a disposición de todos los ciudadanos una moneda digital.
En cambio, Estados Unidos se ha movido con lentitud y solo ha realizado investigaciones básicas.