Las condiciones de los trabajadores autónomos en España cambiará notablemente con la entrada del nuevo año. El cambio se aprecia, principalmente, en el sistema del pago de las cuotas. A partir de enero, estas se condicionan a los niveles de facturación de cada trabajador, a diferencia del sistema que ha estado vigente durante muchos años, en los que hay una cuantía mínima y obligatoria, independientemente de los ingresos obtenidos. La cuota autónomos 2023 sube o baja según cada caso, y está completamente ligada a los beneficios declarados en cada periodo. Es un sistema novedoso que pretende ofrecer una alternativa más económica a aquellos trabajadores que no alcancen un mínimo nivel de ingresos y que obliga, a las rentas de trabajo más altas, a aumentar obligatoriamente su pago mensual a la Seguridad Social.
La principal novedad es que el trabajador autónomo abona una cuota mensual en función de sus ganancias, que se obtiene tras restar los gastos a los beneficios. Se establecen quince tramos de cotización y en cada uno de ellos se indica un rendimiento neto concreto, el valor de la cuota y la base de cotización aplicada a dicho tramo. El valor mínimo es 670 euros y el máximo se sitúa en 6.000 euros. Entre estos valores, hay diferentes tramos en los que cada trabajador se ubica en función de sus beneficios económicos. La cuota correspondiente a cada tramo es fija, en el sentido de que no se cobra un porcentaje de los beneficios obtenidos por cada trabajador, sino que se establece un pago determinado para cada tramo.
¿Se paga más, igual o menos? Depende de los beneficios de cada trabajador. Si se compara con la cuota mínima actual, las rentas hasta los 1.300 euros mensuales tienen que pagar menos, ya que la cuota máxima, dentro de estos valores, es de 291 euros. Quienes ganen entre 1.300 y 1.700 euros al mes quedarán en una situación similar; mientras que los trabajadores que obtengan unos beneficios superiores, tendrán que pagar más que el mínimo obligatorio que estaba fijado previamente. El valor de esta cuota mensual cambiará durante los próximos tres años, entre 2023 y 2025, en la mayoría de los tramos, con bajadas en unos y subidas progresivas en otros. El objetivo es que el cambio se realice en varios periodos y no se aplique de forma brusca en una. El valor de la cuota mensual presentará un margen muy amplio entre el mínimo y el máximo, especialmente a partir del año 2025, cuando se hayan aplicado los cambios progresivos. El valor más reducido se establecerá en 200 euros mensuales y tendrán que pagarlos aquellos trabajadores cuyo rendimiento neto se sitúe por debajo de los 670 euros al mes. El pago más alto será de 590 euros, reservado para quienes obtengan unos ingresos superiores a 5.900 euros mensuales.
Cálculo previo de los ingresos
Este sistema pide realizar una previsión de los rendimientos que espera obtener, para fijar así la cuota. Recurrir a una guía sobre cómo darse de alta como autónomo elaborada por Declarando puede ser una buena idea para entender mejor el concepto. El trabajador informa a la Seguridad Social sobre los ingresos que obtendrá. En muchas ocasiones, esto no es un cálculo exacto, así que se puede cambiar el tramo de cotización durante seis ocasiones a lo largo del año. Esta operación, así como las de alta o baja en la actividad, se realizan a través de Internet, en la plataforma oficial preparada para ello. El cambio se aplica en el mes siguiente, dentro de unos plazos. En cualquier caso, el programa realiza una revisión a final de año y lleva a cabo una compensación si hubiera algún desajuste, mediante el pago o la devolución del dinero si corresponde. Esto exige que la Seguridad Social y la Agencia Tributaria compartan la información.
El trabajador, además, puede reducir hasta el siete por ciento de sus gastos para el cálculo de su nivel de cotización. Esto significa que una persona que obtiene un rendimiento neto de 1.000 euros, debe descontar 70 euros, por lo que la cifra que se utiliza para conocer el tramo de cotización sería de 930 euros. Es un beneficio que se suma al ya conocido y evidente de degravar los gastos habituales relacionados con el trabajo.
Tarifa plana y mantenimiento de la cuota actual
Uno de los servicios que se mantiene, aunque con cambios, con este nuevo sistema es la tarifa plana. Los nuevos autónomos, de acuerdo a unas condiciones, pagarán 80 euros al mes durante el primer año. Si después de los doce meses, ingresan por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, mantendrán esta bonificación durante otro periodo anual. Por otro lado, la Seguridad Social permite mantener la cuota actual aunque, en el futuro, los ingresos correspondan a un nivel inferior. Es un trato de favor a quienes prefieren pagar más para obtener una mejor compensación en la jubilación.
