Blue Banana celebra por cuarto año consecutivo el Día Mundial de la Fotografía, que se conmemora el 19 de agosto, con el lanzamiento de One Shot, un proyecto con el que la icónica marca de moda y aventura busca transformar imágenes soñadas en realidad. 

En la edición de 2024 escucharon el deseo de casi 500 seguidores y se dieron cuenta de que decenas de personas se levantan todos los días compartiendo el mismo sueño, por lo que decidieron nombrarla “Parallel Dreams Edition” y juntar para ella a personas que no se conocían pero compartían el mismo deseo.

De un lado, el surfista Eurico Romaguera y el fotógrafo Jorge Abian perseguían inmortalizar una ola en Groenlandia, aquella creada por el desprendimiento de pedazos de un iceberg al mar debido al deshielo que ocurre durante el verano. Ambos son protagonistas del primer episodio de esta miniserie, Greenland Dream, en el que viajan a la región de Ilulissat para cumplir su sueño. Su aventura ha sido filmada por el videógrafo Nico Pina e Ibai Mielgo.  

“Esta hazaña se había llevado a cabo ya en Alaska, pero nunca en Groenlandia. Era un reto totalmente nuevo para todos, no sabíamos si seríamos capaces de conseguirlo en un tiempo limitado y sin tener ni idea de dónde acudir en busca de la ola.” comenta Romaguiera. “Nos relacionamos con los pescadores de la zona y para ellos esto también era algo insólito. Nos llevaron a distintos puntos donde podrían darse los desprendimientos que buscábamos y en los que había una lengua de hielo o tierra que pudiera dar forma a la onda provocada por el desprendimiento” afirma Abian. “No solo exploramos la zona en barco… guardamos una bonita sorpresa para todo aquel que se anime a ver el vídeo.” concluye Pina.

Por otro lado, el segundo episodio del proyecto One Shot Parallel Dreams Edition, llamado Mongolia Dream, tiene por protagonistas al vínculo entre un hombre y un animal. Los burkitshi, o cazadores con águilas, son una tribu que ha provisto al pueblo kazajo de alimento durante los gélidos meses de invierno. Los fotógrafos Helena Clancy y Chema Balbuena, a 9500 km de distancia (se encontraban en Barcelona y Ciudad de México respectivamente), soñaban con disparar su cámara en las laderas de las montañas de Altái, al oeste de Mongolia, cuando el pueblo de Kazajistán revela su lazo con las aves de rapiña para hallar sustento en una tierra inhóspita. La aventura ha sido inmortalizada por Lucas Virgili en un film que se estrenará el próximo 26 de agosto.

“Ha supuesto un largo viaje de tres días para llegar hasta las remotas montañas donde habitan. Uno se siente lejos de todo. La vida aquí es tan diferente que abruma, pero encuentras detalles que te recuerdan que no somos distintos los unos de los otros.” comenta Clancy. “He podido entablar una genuina conexión con los cazadores, viviendo según sus costumbres durante unos días. Ese era mi mayor reto”, afirma Balbuena. “Es curiosa la relación que tienen con los águilas, son realmente unas más de la familia. Sobre todo se percibe ahora que no es época de caza y durante este tiempo descansan para afrontar la temporada. Toda la familia siente admiración y adoración por este animal.” relata Virgili. 

IV Edición de un proyecto que fusiona fotografía y naturaleza 

El proyecto One Shot Parallel Dreams Edition forma parte de una serie anual que recoge las instantáneas más espectaculares sobre naturaleza y aventura tomadas por reconocidos fotógrafos. 

En su primera edición, la de 2021, Blue Banana logró el reto de retratar a una ballena jorobada en su entorno natural. Lo hizo de la mano del fotógrafo Gonzalo Pasquier, quien viajó a la Polinesia Francesa para conseguirlo. El año siguiente, la firma acompañó al fotógrafo canadiense Justin Choquette hasta la Cordillera del Karakórum, en el Himalaya, para ayudarle a capturar la imagen del monte K2 desde el paso de Gongodoro. Por último, en la ya penúltima edición, la marca de la X cumplió el sueño de la también fotógrafa italiana Giulia Gartner, quien siempre había querido fotografiar a manadas de caballos en libertad en Turquía.

Blue Banana mantiene desde hace años un firme “compromiso por la aventura”, mensaje que engloba todas las iniciativas con las que buscan minimizar el impacto de su actividad en el planeta. Como parte de esta filosofía, se han convertido en la primera marca de ropa española que negativiza sus emisiones de carbono compensando el doble de la huella de CO2 que genera su catálogo.