Bizum se ha unido a EMPSA, la Asociación Europea de Sistemas de Pago Móvil. Se convierte así en el 15º miembro de esta asociación, la cual impulsa la creación de una cobertura europea completa de pagos móviles.

Con la entrada de la solución de pago a través de móvil de la banca española, EMPSA supera los 90 millones de consumidores en 16 mercados del viejo continente. Según Christian Pirkner, presidente de EMPSA, «Con la incorporación de Bizum, damos un gran paso para que la interoperabilidad entre los sistemas de pago europeos sea una realidad. Tanto los sistemas de pago, como comercios y bancos, están apostando seriamente por esta iniciativa”.

Según Ángel Nigorra, director general de Bizum, «Con nuestra entrada en EMPSA abrimos una fase de exploración para analizar la oportunidad de esa potencial interoperabilidad. Esperamos contribuir al establecimiento de una futura solución paneuropea de pago móvil. Siempre hemos hablado de la interoperabilidad de Bizum con otras soluciones europeas como una posibilidad muy real y compartimos la convicción de EMPSA de que los consumidores europeos puedan elegir libremente su método de pago«.

Pago móvil paneuropeo para más de 90 millones de consumidores

El enfoque de EMPSA para establecer un sistema de pago europeo integral, escalable y soberano, es interconectar los principales sistemas de pago nacionales existentes. De esta forma, se permiten transacciones entre ellos basadas en las soluciones de pago preferidas por los consumidores.  Desde su creación en 2019, la organización tiene como objetivo que el usuario de pagos móviles europeo tenga el derecho y la posibilidad de usar su solución de pago móvil también en sus viajes al extranjero.

Bizum cuenta con más de 20 millones de usuarios en España, lo que convierte su incorporación en un hito muy importante para EMPSA. Al acceder al mercado español de pagos móviles, los miembros de EMPSA ahora cuentan con una amplia base de usuarios. Este hito se produce pocos meses después de que se llevara a cabo la primera transacción transfronteriza de la asociación entre el sistema de pago móvil suizo Twint y su homólogo austriaco-alemán, Bluecode, que tuvo lugar en enero.

«Actualmente estamos en una fase inicial que hasta ahora ha tenido bastante éxito. Hemos demostrado que la interoperabilidad es posible. Y estamos muy cerca de lograr la interoperabilidad total entre los sistemas Twint y Bluecode, accesible para todos los usuarios«, dice Pirkner.

Como siguiente paso, el proveedor italiano de sistemas de pago Bancomat tiene como objetivo unirse a la red Twint-Bluecode, formando el EMPSA Alpine Cluster.  «Con el crecimiento del Clúster Alpino y la incorporación de Bizum, EMPSA está ganando impulso en la construcción de un sistema de pago a nivel europeo que sea verdaderamente soberano«, comenta Pirkner.

Un sistema de pago europeo soberano basado en los líderes nacionales

EMPSA tiene como objetivo conectar los sistemas de pago europeos y hacerlos interoperables para establecer una red europea global de pagos móviles. EMPSA fue fundada en 2019 por siete proveedores europeos de pagos móviles, con el objetivo de permitir que todos los europeos utilizaran su aplicación de pago nacional en cualquier lugar de Europa. Desde hoy, EMPSA agrupa a 15 compañías de pagos móviles en 16 mercados diferentes. Cuentan con más de 90 millones de usuarios, más de un millón de comercios y varios cientos de bancos europeos.

El enfoque de EMPSA para establecer un sistema de pago escalable en toda Europa se basa en conectar a los líderes nacionales de pagos móviles existentes. Este enfoque permite crear soberanía de pago europea sin tener que construir nuevas infraestructuras desde cero. Y, lo que es más importante, los líderes nacionales de pagos móviles pueden seguir centrándose en las necesidades de sus clientes. También en crear casos de uso locales para ellos, al tiempo que son interoperables en toda Europa.  «La interoperabilidad de los sistemas de pago europeos fortalecerá a Europa como potencia económica, porque un sistema de pago europeo soberano e independiente puede reaccionar a la presión del extranjero de manera más resistente y ágil. No solo los bancos europeos se beneficiarán de esta innovación, sino que lo harán, especialmente, los comercios y los consumidores«, concluye Pirkner.