ASOS, el gigante británico de moda online, presentó sus resultados financieros para el año fiscal 2024, finalizado el 1 de septiembre, con una pérdida ajustada antes de impuestos de £126 millones. A pesar de esta caída, la empresa anunció un ambicioso pronóstico de crecimiento rentable para 2025, impulsando su confianza en haber superado sus principales retos estratégicos.
Durante 2024, ASOS implementó cambios significativos en su modelo comercial, logrando reducir su inventario en un 50% en comparación con años anteriores. Este ajuste permitió que la empresa centrara su oferta en productos nuevos y de precio completo, en lugar de depender de descuentos en inventario acumulado.
Además, el modelo «Test & React» —que permite llevar productos desde el diseño hasta la venta en menos de tres semanas— ha resultado en un aumento del 24% en las ventas de productos nuevos durante los últimos tres meses del año.
José Antonio Ramos Calamonte, CEO de ASOS, destacó que, a pesar de los desafíos financieros del corto plazo, la empresa ahora se encuentra en una posición sólida. “Hemos logrado nuestros objetivos clave del año, reduciendo significativamente el inventario y mejorando nuestra eficiencia operativa. Nuestra oferta de productos está en su punto más fuerte en años y estamos preparados para ofrecer experiencias que entusiasmen a nuestros 20 millones de clientes,” afirmó.
ASOS espera mejorar su margen bruto en al menos 300 puntos base, superando el 46% en 2025, y anticipa un aumento del EBITDA ajustado de al menos un 60%, proyectando entre £130 y £150 millones. Parte de esta proyección se basa en el reciente crecimiento en ventas de productos a precio completo y en la creación de una nueva empresa conjunta con Topshop y Topman, que ha fortalecido el balance de la compañía.
No obstante, la respuesta del mercado fue mixta. Las acciones de ASOS cayeron un 7% en la Bolsa de Londres tras el anuncio de resultados, reflejando la cautela de los inversionistas frente a las pérdidas actuales y la caída de ingresos del 18% en 2024. Este descenso en ingresos responde a la estrategia de liquidación de stock viejo a precios reducidos, un movimiento necesario para liberar flujo de caja, pero que ha impactado en los resultados financieros a corto plazo.
ASOS se mantiene optimista y enfocado en la sostenibilidad y rentabilidad a largo plazo, con planes para fortalecer su relación con los consumidores a través de un programa de lealtad, nuevas colaboraciones de marca, y una experiencia de usuario optimizada en su plataforma. La compañía proyecta que, en el mediano plazo, el crecimiento de sus ingresos, un margen bruto cercano al 50% y un margen EBITDA ajustado del 8% marcarán una senda clara hacia un crecimiento rentable y sostenible en el sector de la moda online.