Esto lo que afirma Alex Pellas, experto en logística de la firma de investigación de mercado Rakuten Intelligence. Amazon, el gigante que centró parte de su estrategia en la industria logística, ha conseguido convertirse gracias a ello, en su mayor transportista.

Esta empresa de investigación se ha dedicado a analizar los números de seguimiento de millones de paquetes de Amazon durante el periodo de un mes, de manera que descubrieron que el 48% de los mismos eran entregados por la propia empresa. Dato muy simbólico si lo comparamos con el de hace dos escasos años, cuando fue el Servicio Postal el que entregó más del 60% de los paquetes, y Amazon un escaso 15%.

En una declaración a Axios, Amazon dijo: «Los números no son una representación precisa de cómo se comparten los envíos de Amazon entre Amazon y nuestros socios transportistas«.

Lo que sucede es que, a medida que Amazon se convierte en un gigante de los envíos por derecho propio, los expertos dicen que atacará a dos conjuntos diferentes de rivales: minoristas y transportistas. Debido a que el gigante ya es más rápido que los competidores y su ambición no acaba ahí, sino que pretende seguir siendo aún más rápido.

Amazon comenzó ofreciendo sus capacidades de envío como un servicio, pero ahora puede enviar productos por aproximadamente dos tercios de las tarifas de UPS y FedEx. Sus camiones y aviones están entregando paquetes de Amazon de todos modos para que pueda ofrecer el envío al costo, en lugar de cobrar un margen.

Mark Rosenbaum, profesor de la Universidad de Carolina del Sur, afirma que: «ahora estamos hablando de un minorista que controlará todo el proceso«.

La marcha de Amazon hacia el envío es el «modelo clásico de la compañía para asociarse, copiar y desbancar a sus competidores«, según Jaimee Minney de Rakuten Intelligence.