Amazon está buscando nuevas alternativas ante los primeros signos de desaceleración del comercio electrónico. El marketplace se prepara para compensar este retroceso en el sector. Para ello, quiere apostar por alquilar parte de sus instalaciones con el objetivo de buscar una mayor rentabilidad y equilibrar sus cuentas.
Esta decisión tiene lugar tras dos años de expansión de su red de distribución, en el que duplicaron el espacio de almacenamiento. El gran crecimiento fue consecuencia de los confinamientos de la pandemia, suponiendo grandes ganancias para la empresa. En estos momentos, el gigante del comercio electrónico dispone de una capacidad logística y de almacenamiento superior a la demanda.
Demasiado espacio
Para justificar la decisión de alquilar parte de sus almacenes, Brian Olsavsky, director financiero de Amazon, afirmó que tienen «demasiado espacio» en comparación con los patrones de demanda. Esta puesta en marcha afecta por el momento a sus instalaciones ubicadas en Nueva York, Nueva Jersey, Georgia y California. Así, quieren cambiar la tendencia, compensando la situación que vive la división de comercio electrónico en Norteamérica donde los márgenes son negativos desde finales del pasado año. Esto fue debido al incremento de los costes sobre las ventas. Amazon, según informó en la presentación de su último balance trimestral, relaciona ese exceso de capacidad a la pérdida de productividad y a la inflación unas pérdidas de 5.600 millones de euros en los tres primeros meses de este año.
Caso español
La compañía por ahora no ha comentado la posibilidad de alquilar sus almacenes en España o en otros mercados europeos. En el caso del mercado español, sus capacidades logísticas aumentaron también notablemente en los últimos años. En concreto la plantilla se incrementó durante la pandemia en un 60%, pasando de contar con 7.000 empleados a más de 18.000, y más de 40 centros logísticos repartidos por todo el país. La previsión es que en 2025 superen los 25.000 trabajadores.