Alibaba a anunciado que invertirá 26.000 millones de euros en su infraestructura cloud. La compañía indica que es momento de centrarse en la economía digital para minimizar los efectos de la pandemia. Jeff Zhang, el presidente de Alibaba Cloud Intelligence afirma: «La pandemia de COVID-19 añade estrés a todos los sectores de la economía, pero también nos empuja a centrarnos en la economía digital».
De este modo, Alibaba quiere plantar cara a Microsoft, con sus servicios cloud Azure, y a Amazon, con su cartera de productos de Amazon Web Services.
La compañía pilotada por Daniel Zhang busca así convertirse en un serio competidor para estos dos gigantes de la nube, con una inversión que se repartirá durante un periodo de 3 años.
Se repite la historia
No es la primera vez que Alibaba vive una epidemia. Durante la crisis del SARS-CoV en 2003 el fundador y entonces CEO de la compañía, Jack Ma decidió impulsar los ingresos del hoy gigante, y lanzar un nuevo negocio en medio de la incertidumbre: Taobao.
El gigante del comercio electrónico destinará la inversión a mejorar las infraestructuras y tecnologías como sistemas operativos, servidores, chips y redes.
La de Seattle, por ejemplo, ingresó en el último trimestre de 2019 un 14% más que en el mismo período del año anterior, y también superó las previsiones de los analistas gracias a su negocio en la nube.
Lucha de titanes
Un reflejo de esta lucha entre ambos titales del cloud es que la justicia estadounidense ha paralizado un contrato de 10.000 millones de dólares de Microsoft con el Pentágono a petición de Amazon, apelando que la única razón para la adjudicar este contrato a Microsoft era contentar a Donald Trump.
La jueza federal encargada del caso, Patricia Campbell-Smith, dejó el contrato en suspenso de forma temporal hasta nueva orden de los tribunales. La jueza del caso solicitó a Amazon que depositara 38,5 millones de euros como fianza en concepto de daños y perjuicios en caso de que su reclamación sea desestimada.
La empresa de Bezos se postulaba como la favorita para hacerse con el millonario contrato, sin embargo, El Pentágono concedió el contrato a Microsoft. La primera decisión de Amazon fue la de iniciar el proceso legal para protestar ante la adjudicación, sosteniendo que la tecnología en la nube de Amazon es «objetivamente superior» a la de Microsoft, y por lo tanto, la única razón por la que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos había adjudicado finalmente este contrato a Microsoft es para contentar a Donald Trump.