‘Croqueteros inclusivos’. Así se hacen llamar en Solo de Croquetas por la extensa variedad de referencias que tienen de este producto gastronómico. Actualmente, tienen más de 30 sabores y en versiones aptas para celíacos, veganos e intolerantes a la lactosa. Solo de Croquetas consigue el éxito innovando con comida tradicional y apostando por la calidad.
Solo de Croquetas es el ecommerce de nicho, -con restaurantes para vivir experiencias-, que ha triunfado en España con la croqueta como única referencia gastronómica. “¿Os imagináis una croqueta de cachopo?”. Con esta pregunta, su CEO y Co-Founder Eduardo Gambero plantó la semilla de su nuevo proyecto. Todo surgió en un viaje con amigos a Asturias, comiendo cachopo, como no, y croquetas. Así es como Gambero, junto con Javier del Moral, madrileños y amigos desde los tres años y que llevan emprendiendo juntos desde los 19, empezaron a inventarse sabores extravagantes de croquetas.
En 2019 se pusieron manos a la obra y su ocurrencia se convirtió en una realidad: nació Solo de croquetas. Hemos hablado con Gambero para conocer todos los detalles de esta enseña; desde el surgimiento de la idea hasta expandir su delivery por toda España, pasando por la investigación continua de nuevos sabores y el testeo en sus locales.
Ecommerce News (EcN): ¿Al principio lanzasteis solo la tienda online o también los restaurantes?
Eduardo Gambero (EG): Empezamos lanzando un restaurante físico. Para diferenciarnos y más en el mundo de la croqueta donde la gente tiene idealizada la croqueta de su madre, abuela… que hace que sea muy complicado competir con ello. Nosotros queríamos distinguirnos de lo que es la croqueta congelada de supermercado, teníamos que darles la seguridad a nuestros clientes de que teníamos un buen producto. Por tanto, tener un establecimiento físico nos permitía demostrar que el producto era bueno y también nos servía como laboratorio para probar todas nuestras recetas y fórmulas. Nos atrevimos a empezar con un pequeño restaurante en el centro de Madrid en la calle Echegaray.
EcN: ¿Cuántos tipos de croquetas tenéis? ¿Cuántas ponéis a disposición de los clientes?
EG: Tenemos más de 30 variedades y estamos sacando nuevos sabores. Siempre digo que todo puede ser croqueta y nos gusta ser como el Zara de las croquetas, que detecta nuevas tendencias y rápidamente consigue ponerlas en el mercado. Cuando detectamos tendencias gastronómicas, las convertimos en croquetas, las testeamos en nuestros restaurantes y las que mejor funcionan las subimos al ecommerce. Tenemos la suerte de que podemos ver la cara a los clientes y podemos hablar con ellos y conocer sus gustos y eso es una suerte.
EcN: Tenéis dos restaurantes en Madrid, ¿es modo de tapeo o cómo los tenéis?
EG: No. Precisamente lo que queríamos es que fuera una experiencia gastronómica completa. Hacemos lo que nosotros llamamos la ‘Crocata’, que se pueden degustar ocho croquetas, seis saladas y dos dulces, y el cliente vive la experiencia gastronómica entera, no es simplemente tomo una tapa de croquetas y me voy a otro lado. Queríamos que el cliente tuviera una cena o una comida completa probando muchas cosas, pero todo dentro de croquetas.
EcN: ¿Qué os aporta aparte de poder ver al cliente el local físico? ¿Cómo trabajáis la omnicanalidad?
EG: Primero confianza porque ya tienen un sitio donde pueden ir a buscarte. Luego también desde el punto de vista del branding, para crear contenido, para invitar a influencers o clientes. Tenemos ahí como un punto base y eso es muy útil. Respecto a la omnicanalidad, el cliente cada vez más consume de diferentes formas y cuantas más facilidades y opciones demos al cliente para que pueda disfrutar de nuestro producto, mejor.
EcN: ¿Tenéis planes de expansión?
EG: De momento, el crecimiento de Solo de Croquetas no va en base a crecer con más negocios de hostelería. Queremos potenciar muchísimo el canal online y en todo caso, ahora estamos estudiando el canal retail que sería como otra opción para llegar a grandes superficies, pero no queremos crecer con más restaurantes. Nuestra vocación es online.
EcN: ¿Qué porcentaje representa el canal online?
EG: Ahora mismo estará en torno a un 40%.
EcN: ¿Cuáles son las que más gustan a los clientes?
EG: Por ejemplo, a nuestros clientes les gusta mucho la de sobrasada de Mallorca con queso de Mahón, dentro de las croquetas dulces la de oreo con chocolate blanco y la de cheesecake son las favoritas. También es muy interesante la de morcilla con manzana, y la de jamón que es un clásico.
EcN: ¿Cuál es vuestro target de cliente?
EG: No es un producto barato si lo comparas con una croqueta de supermercado. Pero al final a todo el mundo le gusta ser gourmet en algún momento y le gusta darse un capricho, entonces no podrás ser nunca gourmet con jamón o con gulas, pero con croquetas todo el mundo puede permitirse este capricho. Nuestro target es todo el mundo, no vamos a un público con un nivel adquisitivo alto. Pero si te comparas con la croqueta congelada del supermercado de 4 euros el kilo, pues somos súper gourmet. Es un ticket medio muy asequible que cualquiera se puede permitir.
EcN: ¿Difiere mucho el consumidor online del que va a vuestros locales?
EG: En gran parte, son similares. Es cierto que a los locales va gente que todavía no se siente cómoda comprando online, gente muy mayor o que no tiene esa facilidad con la tecnología. Aunque cada vez más gente y sobre todo a raíz de la pandemia está acostumbrándose ya al canal online, pero el core del negocio es el mismo.
EcN: ¿Qué canales utilizáis para atraer tráfico al a la tienda online? ¿Cuál os funciona mejor?
EG: En el SEO estamos muy bien posicionados, pero sí que es verdad que al final la gente todavía no sabe que se pueden comprar croquetas online y entonces tenemos que hacer como una labor de evangelizar a la gente y aquí las redes sociales es lo que más nos ayuda, también para generar comunidad. Nos llamamos ‘Croqueteros inclusivos’ tenemos una newsletter muy potente en la que avisamos de los nuevos sabores, contamos lo que es la experiencia de emprender un negocio desde cero y compartimos muy abiertamente nuestros fallos, preguntamos y tomamos decisiones de forma conjunta. La newsletter y las redes sociales son una herramienta muy útil para generar comunidad.
EcN: ¿Qué estrategias tenéis en redes sociales y qué objetivos perseguís?
EG: Estamos muy centrados en crear comunidad y nuestra estrategia se centra en generar engagement. A la gente le encantan las croquetas, es un mercado de 7.000 millones de euros, todo el mundo va a comer croquetas por lo menos varias veces al mes, y el objetivo es que cuando llegue ese momento, nos tengan en mente.
EcN: Cuéntanos. ¿Cómo es vuestro modelo de suscripción?
EG: La caja estándar es de 12 croquetas de seis sabores. Apostamos mucho por el modelo de suscripción, por la recurrencia. Al tener mucha variedad de sabores es un plan original y divertido que da mucho juego.
EcN: ¿Dónde fabricáis las croquetas? ¿Enviáis a toda España?
EG: En obrador, en Madrid. Sí, enviamos a toda España. Si haces el pedido antes de las 15 horas, llega al día siguiente. Los fines de semana no repartimos a toda España. Ahora estamos trabajando otro canal con el objetivo de expandirnos más este año y de que lleguen las croquetas fritas a los máximos clientes posibles. Para ello, estamos abriendo puntos de distribución donde recibimos las croquetas y las enviamos a través de Glovo y Uber Eats a nivel nacional. En Madrid tenemos ya más de cinco puntos, en Barcelona tres, y en Zaragoza uno, y estamos creciendo.
EcN: ¿Cómo gestionáis la logística para que nunca pierda la cadena de frío?
EG: Trabajamos con SEUR frío que ahora mismo es el partner logístico que tiene el monopolio en frío. Es verdad que el envío en frío empezó a surgir a raíz de la pandemia, antes no existía la posibilidad que desde Madrid yo pudiera enviar una cajita pequeña a un pueblo perdido del País Vasco o de Galicia. Ahora, por suerte, sí que existen y creo que cada vez va a ir habiendo más alternativas sobre todo porque los grandes players están apostando por el delivery y se están creando cada vez más infraestructuras. Es un reto más grande y económicamente es más caro que el envío en seco, pero está permitiendo abrir negocios que antes no se podían abrir y cada vez irá a mejor.