Autor: Gerasim Hovhannisyan, CEO & Co-Fundador de EasyDMARC
Todos los ecommerce que utilizan el correo electrónico como principal forma de comunicación se enfrentan a un cambio significativo, ya que tanto Google, Yahoo como Apple han impuesto estrictos requisitos de autenticación del correo electrónico, que les obliga a la adopción de políticas DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting, and Conformance). Microsoft también está ahí. Estos gigantes son quienes controlan una parte sustancial del ecosistema del correo electrónico, y por lo tanto, estas políticas tendrán implicaciones de gran alcance en todos los sectores, especialmente en aquellos que dependen del correo electrónico como canal de comunicación, marketing y ventas.
La buena noticia es que tres cuartas partes de los comercios ya han adoptado DMARC, alineándose así con estas nuevas normas y asegurando que sus comunicaciones sigan siendo seguras y efectivas. Sin embargo, el 25% restante que aún no lo ha hecho se enfrenta a una bomba de relojería que podría explotar y afectar a su capacidad para comunicarse con los clientes y potencialmente llegar a alterar profundamente sus operaciones.
Google y Yahoo ya han empezado a rechazar temporalmente el tráfico de correos electrónicos que no cumplen con los nuevos requisitos, lo que reduce la capacidad de los remitentes para llegar a sus clientes y comunicarse eficazmente por este sistema. Los comercios que no cumplen con la nueva normativa y que continuan utilizando el correo electrónico como herramienta de marketing y comunicación podrían ver paralizadas sus operaciones diarias, si no lo han hecho ya. Corren el riesgo de que sus mensajes se marquen como basura o se rechacen directamente, además también podrían enfrentarse a serias dificultades a la hora de utilizar el correo electrónico como método de comunicación debido a las anteriores clasificaciones como basura y spam.
Pero no todo es negativo para los comercios: todavía hay tiempo para ponerse al día. Las herramientas de autenticación del correo electrónico, como DMARC, SPF y DKIM, garantizan que los correos electrónicos se envían desde fuentes legítimas, verificando que un correo electrónico procede del dominio que dice representar y asegurando la integridad de las comunicaciones por correo electrónico, al tiempo que reducen significativamente los riesgos de ataques de phishing.
Para los comercios, y en particular para los comercios online, lo que está en juego es muy importante: el correo electrónico no es sólo una herramienta de comunicación, sino que es un elemento básico de las estrategias de marketing y de captación de clientes.
Si no se implementa DMARC de forma eficaz, los dominios de los comercios también quedan expuestos a ciberataques, ya que los correos electrónicos de suplantación de identidad (spoofing) y phishing pueden acceder a las bandejas de entrada de los empleados sin ser detectados. Si esto conduce a un ciberataque, el daño va más allá de las interrupciones operativas inmediatas; ya que erosiona aún más la confianza del cliente y puede afectar negativamente a los ingresos futuros. Los clientes esperan que sus datos estén seguros, y cualquier violación puede tener efectos negativos duraderos en la reputación y la salud financiera de un comercio.
Adaptarse a los requisitos de autenticación del correo electrónico no es un mero ajuste operativo, sino un movimiento estratégico necesario. En un mercado competitivo como el del comercio electrónico, es esencial encontrar formas de garantizar la seguridad y la integridad de las comunicaciones.
