Con el crecimiento de las transacciones de pago digitales en todo el mundo y el progreso de la competencia, muchos bancos siguen siendo reacios a adoptar la banca abierta (open baking) a través del intercambio de datos, colaboraciones en ecosistemas digitales y plataformas abiertas, y numerosas entidades tradicionales optan por la prudencia ante el cambio. El open banking se presentó como un desafío potencial, cuando realmente constituye un requisito esencial para mejorar la experiencia del cliente y su fidelización a largo plazo. Estas son las principales conclusiones del Informe Mundial de Pagos (World Payments Report) 2019 de Capgemini, que analiza y realiza un seguimiento del volumen de pagos digitales, de las iniciativas regulatorias y del sector, y la transformación del mercado mundial de pagos.
Según el informe, el número de transacciones de pago digitales está aumentando rápidamente, en especial en mercados en desarrollo de Asia (32%) y la región CEMEA —Centroeuropa, Oriente Medio y África— (19%). Se prevé que el volumen de pagos digitales en todo el mundo supere el billón en 2022, lo que equivale a una tasa de crecimiento anual compuesto del 14%. Aun así, en un mercado definido por la innovación, muchas entidades tradicionales tienen más miedo que optimismo sobre el ritmo y la dirección del cambio. En numerosos casos, aluden a la amenaza de la rivalidad de las grandes tecnológicas y adoptan la banca abierta solo en cuanto lo exige la normativa, en vez de considerarlo una oportunidad de diferenciación, fidelización del cliente y liderazgo del mercado.
Entre las conclusiones clave del informe están:
- El crecimiento de los pagos digitales está listo para crecer exponencialmente: Los mercados en desarrollo encabezan el crecimiento del sector de pagos digitales, y se prevé que aumenten a una tasa de crecimiento anual compuesto (CAGR) del 23,5% entre 2017 y 2022. Los mercados emergentes pronto dictaminarán y darán forma al panorama de pagos mundial en lo que respecta a innovación, manejo de la capacidad de las transacciones y tendencias del sector.
- Las entidades tradicionales del mercado se muestran cautas sobre el open banking y los nuevos competidores: El panorama de pagos es cada vez más complejo a medida que nuevos actores del mercado y
tecnologías emergentes generan disrupciones. Además, las expectativas cambiantes de los clientes y las exigencias normativas están obligando a los bancos a modificar sus modelos de negocio para
pagos, aunque muchos son precavidos ante esta transformación. - La regulación impone el cambio, pero el ritmo es lento: La evolución hacia un ecosistema de pagos integrados ha sido propiciada, en parte, por cambios regulatorios centrados en la normalización y la interoperabilidad. Entre estos están una plataforma de identidad digital compartida, directrices de interoperabilidad y la compensación de pagos en tiempo real.
«El panorama de pagos mundial está experimentando una importante evolución, pero no todos los participantes están cómodos con el ritmo y la dirección del cambio —explica Anirban Bose, CEO de servicios financieros de Capgemini y miembro del comité ejecutivo del grupo—. Los bancos están reconociendo claramente la importancia de adoptar un modelo basado en un ecosistema, para satisfacer las demandas de los clientes y prosperar en un entorno competitivo. Animamos a la banca a considerar soluciones que ofrezcan retornos rápidos, que les preparen para el mercado del Nota de prensa de Capgemini futuro, como la implementación de arquitectura de microservicios, para sortear las limitaciones de las infraestructura heredadas».