A veces (no pocas) Internet da miedo. Y muchas de ellas lo hace porque sabe cosas sobre las que nadie le ha dado permiso para saber. Buscar un producto en la web y que minutos, horas o días más tarde, salten anuncios en el navegador con artículos relacionados ya ni siquiera sorprende a la mayoría de los usuarios de Internet. El susto se quedó en 2016.
Como muestra esta infografía de Statista, según un estudio de la empresa dueña del navegador web Cliqz, el 77,4% de las cargas de páginas de todo el mundo son rastreadas por terceros. Entre los mayores «espías cibernéticos», para sorpresa de seguramente pocos, aparecen las grandes empresas de Internet, como Google que, según la cita fuente, registra el 64,4% de los movimientos a páginas externas, y Facebook, con un 28,8%.
