La web de ‘liveShopping’ Xopso echaba el cierre el pasado mes de diciembre en España tras algo más de dos años de actividad, y al parecer sin dar muchas explicaciones a clientes y proveedores. La startup, fundada por Luis Machado y Hans Christ, iniciaba su actividad viendo la luz en nuestro país en abril de 2012 – ese día a bombo y platillo, ofertados iPads2 a 200€ -, tal como nos comentaban Machado y Christ en una extensa entrevista publicada por este medio justo tras su lanzamiento.
Basándose en la captación de base de datos a través de una estrategia en redes sociales y medios de comunicación, en su primer mes de vida alcanzaba los 10.000 seguidores en Facebook. En sus primeros seis meses de vida, el proyecto alcanzaba un crecimiento sostenido mensual del 60% en su facturación, generando un tráfico de 12.000 visitas diarias a su web, y alcanzando los 16.000 fans en Facebook (el 30% de sus ventas procedían entonces de los canales sociales).
Para entonces, los fundadores anunciaban sus planes de entrar en el mercado mexicano y lanzar unos meses más tarde su web responsiva en formato html5 (el 40% de su tráfico procedía de dispositivos móviles) y ampliar el portfolio de productos que ofrecían a sus usuarios. Tras México llegaron los planes de lanzamiento en Brasil y Colombia, los tres mercados más grandes de la América Latina Digital, si bien en estos últimos dos nunca se llegó a lanzar. Los ambiciosos planes de internacionalización estimaban alcanzar en un año el millón de usuarios y un crecimiento sostenido mensual del 50%.
Primer año de vida
El 18 de abril de 2013, Xopso cumplía su primer año de vida, alcanzando en ese periodo una facturación de 1,6 millones de euros (de los que el 30% llegaban vía redes sociales), cifra que preveía triplicar durante el ejercicio 2013. De hecho, el objetivo se logró, y según datos de la empresa los ingresos brutos ese año alcanzaron los 4,5 millones de euros.
Y en 2014 silencio. Después de una intensa actividad de comunicación con los medios, en 2014 Xopso deja de comunicar. El hecho de no haber encontrado inversores para su proyecto, empieza a pasar factura hasta el conocido desenlace el pasado mes de diciembre.