Visa busca ampliar su alcance en los flujos de pago más allá del dominio tradicional de su red de tarjetas. La mayor red de tarjetas de Estados Unidos está preparándose para ofrecer servicios A2A a principio de 2025 en el Reino Unido. Este servicio también llegará a otras partes de Europa y otros países, según declaró el director ejecutivo de Visa, Ryan McInerney, durante la transmisión web de los resultados del primer trimestre fiscal de la compañía.
Inicialmente, Visa centrará su oferta A2A en el pago de facturas para comerciantes y consumidores, un segmento donde ha identificado una creciente demanda. No obstante, la compañía prevé expandir el servicio progresivamente para abarcar transferencias directas entre cuentas bancarias, optimizando así la experiencia de pago para sus clientes.
Los pagos cuenta a cuenta (A2A) permiten transferencias directas desde la cuenta bancaria del pagador a la del comercio o proveedor, sin intermediarios como tarjetas de crédito o débito. También conocidos como «pago por banco», estos métodos resultan especialmente atractivos para los comerciantes, ya que eliminan las tarifas de intercambio asociadas a las tarjetas.
Las alternativas digitales en el sector de los pagos crecen a nivel mundial
Según Statista, se espera que los pagos A2A crezcan a una tasa compuesta anual (CAGR) del 14% entre 2023 y 2027, consolidándose como una alternativa de pago clave en los próximos años. Este auge ha llevado a empresas como Visa a diversificar sus servicios, buscando nuevas oportunidades a medida que el mercado de tarjetas en EE.UU. y otras regiones alcanza su madurez.
En este contexto, Visa ha anunciado que implementará su servicio de pagos por banco en EE.UU. una vez que haya consolidado su presencia en Europa. La estrategia europea se apoya en Tink, la fintech de banca abierta adquirida por Visa en 2022, que facilita el movimiento de dinero entre bancos, comercios y fintechs.
Sin embargo, Visa enfrenta una competencia creciente en el sector A2A, especialmente en mercados como EE.UU. y Latinoamérica, donde otros actores de pagos digitales están expandiendo sus soluciones. En Europa, el crecimiento de estos servicios ha sido más moderado, ya que los costos de procesamiento con tarjeta son significativamente más bajos. Como resultado, los pagos A2A se han enfocado en segmentos específicos, como negocios de alto riesgo, transacciones de gran valor y pagos recurrentes.