Vestiaire Collective, la plataforma de reventa de moda de lujo en Francia y una de las más importantes a nivel mundial, ha anunciado su segunda ronda de prohibición de marcas de moda rápida en su plataforma. Tras un año de investigación y planificación, Vestiaire Collective se «enorgullece» de prohibir una treintena de marcas a las que considera de moda rápida o ‘fast fashion’. Entre ellas se encuentran: Abercrombie & Fitch, Gap, H&M, Mango, Uniqlo, Urban Outfitters y Zara.
Este es el segundo año de una serie de tres en los que se prohibirá la moda rápida en el sitio web. Tras el anuncio inicial del pasado año 2022, Vestiaire Collective vio cómo el 70% de los miembros afectados por la prohibición volvían a la plataforma para comprar artículos de mejor calidad e invertir en segunda mano. Para avanzar en su compromiso de crear una economía más circular, Vestiaire Collective trabajó con un comité de nueve expertos en moda y sostenibilidad para crear una definición clara de moda rápida y aprovechar este marco para prohibir a los grandes actores del sector en su sitio web.
Vestiaire Collective es consciente de que prohibir más marcas ‘fast fashion’ en su web suscitará debate, pero con la aceleración de la crisis climática y los 92 millones de toneladas de residuos textiles que se desechan cada año, la compañía considera que «es un paso necesario para reducir el impacto medioambiental y social de la moda«.
Vestiaire Collective reunió a expertos clave del sector para ayudar a construir un marco que definiera la moda rápida basándose en los cinco criterios que alimentan la sobreproducción y el consumo excesivo:
- Precio bajo: precio medio estimado, teniendo en cuenta el componente de reparabilidad.
- Ritmo de renovación intenso: el número estimado de colecciones o el número de artículos nuevos que se producen al año.
- Tamaño de la gama de productos: el número de artículos disponibles en un momento dado.
- Rapidez de comercialización: el tiempo del ciclo de producción del artículo, desde la fase de diseño hasta la llegada a tienda.
- Fuerte intensidad de promoción: la frecuencia e intensidad de las promociones de venta.
«La decisión de prohibir la moda rápida se tomó para apoyar el trabajo que desde hace tiempo realiza Vestiaire Collective para promover alternativas al modelo dominante de la moda. Las marcas de moda rápida contribuyen a una producción y un consumo excesivos, que tienen consecuencias sociales y medioambientales devastadoras en el sur global. Es nuestro deber actuar y liderar el camino para que otros actores de la industria se unan a nosotros en este movimiento, y juntos podamos tener un impacto importante«, ha declarado en un comunicado Dounia Wone, Chief Impact Officer de Vestiaire Collective.
Campaña mundial ‘Segunda mano, primera opción’
Para concienciar a la gente, Vestiaire Collective ha lanzado una campaña mundial bajo el nombre ‘Segunda mano, primera opción’ a través de sus canales digitales. La campaña, que utiliza tecnología de Inteligencia Artificial, incluirá un vídeo de impacto titulado ‘Piensa primero, compra después’, en el que ingentes cantidades de ropa llueven del cielo en lugares icónicos del primer mundo, como Times Square o la Torre Eiffel. De esta manera se quiere reproducir el aspecto que tendrían los residuos textiles y los vertederos en los países consumidores. La campaña tenía como objetivo animar a los usuarios de las redes sociales a comprometerse a convertir el Black Friday en un Better Friday. Los participantes pueden elegir entre comprometerse a comprar solo de segunda mano en Better Friday, hasta final de año, en 2024 o seguir comprando de segunda mano para siempre.
Sensibilización y acción
Como parte de la creación de un marco de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) para el sector textil que se está debatiendo actualmente en el Parlamento Europeo, Vestiaire Collective ha elaborado un documento de posición en el que aboga por una mayor transparencia en la regulación de las exportaciones de productos al final de su vida útil y de residuos textiles.
La firma ha solicitado al Parlamento Europeo y a todas las partes interesadas del sector que aborden la urgencia de los residuos textiles. En la actualidad, Francia es el único país europeo que se beneficia de un sistema de RAP que la Comisión Europea propone extender a todos los países europeos.