El auge de las falsificaciones se produce a medida que la tecnología facilita la compra y venta de productos online. De manera que el consumo de falsificaciones sigue siendo un campo de batalla en Europa. Para uno de cada tres europeos, es aceptable comprar este tipo de productos cuando el precio original es elevado, aunque esta cifra sube a la mitad cuando se trata de consumidores jóvenes, de entre 15 y 24 años, según un nuevo estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).
Se trata de una de las conclusiones principales que se recogen en esta investigación, que fue llevada a cabo a 25.824 personas mayores de 15 años y con residencia en los Estados miembros de la Unión Europea.
España, el segundo país que compra más productos falsificados
El 13% de los europeos encuestados afirman haber comprado falsificaciones de manera intencionada en los últimos 12 meses. Esta cifra aumenta al 26% en el grupo de edad de entre 15 y 24 años, el doble de la media de la UE. Por otro lado, en el caso de las personas de 55 a 64 años disminuye hasta el 6% en y a menos del 5% entre los mayores de 65 años.
En el caso de España, la cifra se sitúa en el 20%, por encima de la media europea. Esto supone que nuestro país es el segundo de la Unión Europea donde más se han adquirido falsificaciones de manera intencionada, por detrás de Bulgaria con el 24%. Le siguen Irlanda (19%), Luxemburgo (19%) y Rumanía (18%). En cuanto a la tasa más baja, la protagoniza Finlandia con el 8%.
Entre las razones más mencionadas para dejar de comprar falsificaciones, la principal es que los productos originales tengan un precio menor, con un 43% de las opiniones, de manera contraria no lo harían. El riesgo de experiencias negativas, como artículos e mala calidad para el 27% de las personas, riesgos de seguridad para el 25% y sanciones para el 21%, también es un factor clave para que los consumidores dejen de comprar falsificaciones.