Desde su irrupción hace ya casi 15 años, el smartphone forma parte de nuestras vidas.

Hay estudios que acreditan que podemos salir de casa sin coger nuestra documentación o sin las llaves, pero corroboran que no lo hacemos sin asegurarnos de que llevamos nuestro móvil inteligente. Su rápida adopción ha introducido nuevos hábitos de vida inimaginables hace tan sólo unos años.

Se estima que en el mundo hay unos 8.000 millones de teléfonos. Según el ‘Informe Mobile en España y en el Mundo 2020’ de Ditrendia, se prevé que más de 1.000 millones de compradores en el mundo harán un pago móvil de proximidad este año. En España, el 42% de los consumidores ya utiliza una tarjeta de crédito, física o insertada en un wallet, para realizar sus compras presenciales en comercios.

¿Y cuál es la situación del “dispositivo” utilizado en el comercio como receptor de los pagos, conocido como datáfono, TPV o Terminal Punto de Venta?

Su evolución hacia un ecosistema abierto ha sido más lenta, pero en los últimos años los sistemas operativos móviles han supuesto un gran avance en la democratización de la tecnología, lo que ha derivado en una reducción importante en los costes de desarrollo. Utilizar Android también en el TPV, permite tener una solución personalizable lo suficientemente rápida, portable, con alto nivel de conectividad y gran capacidad para el desarrollo de aplicaciones de mucho valor añadido.

Tradicionalmente, el TPV sólo era útil para realizar el cobro con tarjeta de crédito o débito tras una compra en tienda o después de haber disfrutado de una estupenda comida en un restaurante, pero, ¿se imaginan utilizar el mismo terminal para realizar la reserva de una mesa, tomar la comanda y enviarla de forma inmediata a la cocina, comunicarse con los proveedores para gestionar el stock de productos, realizar el cobro, proponer una encuesta de calidad y finalmente solicitar un taxi para los comensales?

Y si, por ejemplo, mientras busca sin éxito por los pasillos de una gran tienda de juguetes en el mes de diciembre, se decide a preguntar a un dependiente si tienen un determinado producto. ¿Se imagina que éste, en lugar de buscarlo en las estanterías o ir al almacén, lo consulte en su TPV Android móvil? Tendría disponible toda la información técnica o de seguridad del artículo en el propio terminal y tras acompañar al cliente hasta donde se encuentra el artículo, podría cobrarlo en el acto, sin necesidad de que el cliente pasase por la caja donde tendría que esperar las largas colas propias de ese mes. Además, el dependiente podría ofrecer la tarjeta de fidelización para acumular puntos y obtener ventajas, o incluso gestionar el envío a su domicilio a través de la empresa de mensajería.

Y en cuanto a los formatos de negocio no atendido, quioscos y máquinas de autoservicio también pueden beneficiarse del dispositivo Android, porque se podría gestionar el stock de reposición de productos comunicando directamente con la empresa reponedora, así como, sondear al cliente de forma interactiva en la propia pantalla del terminal, para conocer qué productos son los más demandados y así incorporarlos en su oferta.

En realidad, todo esto y mucho más ya es posible gracias a un TPV Android que tiene todas esas funcionalidades incorporadas en el mismo terminal. Sin duda, el dispositivo aporta grandes ventajas para el cliente, pero aún más para el establecimiento, ya que, si se trata por ejemplo de una cadena de restaurantes, cada vez que desde la dirección se quiera agregar una nueva aplicación o modificar una funcionalidad existente, podrá implementarse en remoto, evitando la manipulación física de los TPVs de la red gracias al sistema MDM (Mobile Device Management).

Ya hay entidades bancarias desplegando TPVs Android en alguno de sus segmentos de comercios, pero cada vez son más las cadenas, franquicias y grandes retailers que en paralelo al fortalecimiento de sus eCommerce, están optimizando la gestión en sus puntos de venta físicos, siendo dueños de su propio terminal y de los sistemas operativos incluidos. Para hacerlo, están acudiendo a compañías como Necomplus con capacidad de proporcionar una solución global, aportando el hardware junto con el despliegue y el mantenimiento del mismo, y lo más importante, con capacidad tecnológica de implementar la pasarela de pago, el MDM y el desarrollo de aplicaciones exclusivas para sus necesidades específicas según su sector de actividad.

La rápida expansión del TPV Android es ya una realidad. Durante los próximos 2 años aportará a los establecimientos un valor diferencial en la relación con sus clientes, pero al mismo tiempo, incrementará la eficiencia de sus procesos internos de gestión y administración, y por tanto, posibilitará una contención de los costes derivados de tareas de poco valor añadido, permitiendo dirigir sus esfuerzos inversores en potenciar su actividad “core”.