Llega enero y con ello uno de los meses más reveladores para el sector ecommerce. Toca valorar los resultados de la tan ansiada Campaña de Navidad, hacer balance y cerrar el año. Las últimas semanas de diciembre han producido resultados muy positivos para los e-commerce, incluso algunos hablan de un aumento en la facturación respecto a los datos del año pasado, pero ¿qué hay detrás de estas cifras?
La verdad es que en muchos casos el aumento de la facturación no se ha visto reflejado en las cuentas de beneficios, ya que la inflación ha provocado que las empresas tengan que facturar más dinero para obtener los mismos beneficios que el año pasado.
La pandemia sigue pasando factura en la economía con uno de los mayores puntos de presión en la inflación, lo que se está materializando en un aumento de precios y problemas en la cadena de suministro, ¿cómo se ha comportado la campaña navideña del canal online frente a este aumento del IPC? ¿qué se espera del 2022 en este ámbito?
La Campaña de Navidad más incierta hasta la fecha
Este año los meses de noviembre a enero se han convertido en una de las épocas con más incertidumbre del año para las compañías.
Aunque a principios de 2021 los precios cayeron, los incesantes problemas de la cadena de suministro y otros derivados de la producción han dado como resultado el aumento de precios a finales de año. Las ventas online durante la temporada navideña aumentaron casi un 9% alcanzando un récord de 204.500 millones de dólares, según los datos registrados por Adobe Analytics. Sin embargo, gran parte del repunte de las ventas fue por la inflación en los precios dijo Vivek Pandya, analista de la compañía: “Hay un nivel de crecimiento innato en las ventas minoristas generales… y estamos viendo la inflación como uno de los factores explicativos”.
Las ventas online durante la temporada navideña aumentaron casi un 9% alcanzando un récord de 204.500 millones de dólares
Los precios suben y el carrito de la compra cada vez es más caro
Los precios suben y todos lo estamos notando, ya que llenar el carro de la compra es un 3% más caro que hace seis meses, según los últimos datos que ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Pero este no es el único dato al alza: la partida de vivienda ha subido más de un 18%, y también lo ha hecho la de transporte (situándose en el 10,8%), o la de la hostelería (en un 2,5%).
El IPC cerró el año pasado con un incremento del 6,7% en diciembre, un parámetro que hacía décadas que no se registraba en nuestro país. La media del 2021 fue del 3% y el Banco de España pronostica que para el 2022 la media será de 3,7%, lo que augura crecimientos mensuales de récord.
Para saber cómo hemos llegado a esta situación hay que tener en cuenta dos variables: uno provocado por el coronavirus y otro estructural.
La pandemia provocó que la producción parase, llevando a muchas empresas al cierre y paralizando el crecimiento económico. Cuando la economía se ha vuelto a reactivar, sobre todo en Estados Unidos, ha comenzado a crecer con fuerza y la cadena de producción no ha podido atender toda la demanda. “Se ha producido un desajuste entre la oferta y la demanda. En Asia muchos países que se vieron afectados dejaron de producir o redujeron su velocidad justo cuando los países occidentales comenzaron a reactivar sus economías tras la vacunación”, afirma Antonio Salido el CEO de Nuvix Consulting. Esta situación ha llevado a que, ante una gran demanda y una baja oferta, los productos suban de precio.
Por otro lado, tenemos el problema estructural que Antonio considera que está relacionado con el choque entre las dos grandes potencias, China y Estados Unidos, y la llegada de la nueva revolución industrial. Estos dos países están luchando por tener la mayor cantidad de chips o materias primas para convertirse en los líderes a nivel mundial. Los problemas derivados del coronavirus han provocado “un desajuste en la producción, limitándola” y la imposibilidad de encontrar una solución a corto plazo están contribuyendo a la inflación en los precios.
El precio de la energía también está aumentando considerablemente, lo que se refleja de forma inevitable en los precios de los productos. A nivel europeo, nuestro país es el que tiene los precios más elevados en la energía y el IPC en la energía durante el mes de noviembre sufrió un aumento del 88,3%.
La cadena de suministro también repercute en los precios
La cadena de suministro no ha podido librarse de la crisis del coronavirus. Tras cinco meses prácticamente paralizada por la cuarentena, su reactivación ha sido complicada. El CEO de Nuvix Consulting nos cuenta que los puertos en China quedaron colapsados por la reactivación de la demanda y en Estados Unidos por el aumento de la oferta. Esto está llevando a un desfase en la cadena de suministro, que no parece tener final; y, por otro, un aumento en los precios.
La empresa danesa Maersk, una de las mayores navieras del mundo, ha afirmado que el año “no ha empezado como habríamos querido”. En el comunicado Maersk explica que “la pandemia continúa fuerte y hay nuevos brotes que están impactando directamente en nuestra capacidad para mover mercancía”. En Asia los brotes de la COVID-19 continúan paralizando las ciudades, mientras que en occidente los tiempos de entrega se disparan y se encuentra entre 38 y 45 días.
Sin embargo, el CEO de Nuvix Consulting es mucho más optimista y considera que los problemas se van a ir solucionando poco a poco: “A medida que la COVID vaya cayendo, este efecto irá pasando”.
Las empresas suben los precios y el canal online se resiente
Una de las grandes ventajas del canal online para los consumidores ha sido la posibilidad de comparar precios y buscar chollos. Sin embargo, desde que el mundo entero está enfrentándose a la inflación de precios, en la mayoría de webs los precios se asemejan mucho. Incluso podemos decir que llegan a parecerse a los del canal físico.
En las últimas semanas, son numerosas empresas (Ikea, Apple o incluso Zara) las que han comunicado la necesidad de aumentar los precios para hacer frente a la inflación y poder continuar obteniendo beneficios. Para entender todo esto de forma clara, Antonio Salido nos pone el siguiente ejemplo: “Si antes a una marca le costaba 100 euros fabricar un coche y ahora le cuesta 115 euros, tiene dos opciones: seguir vendiendo al mismo precio y ganar menos o, pasar ese sobre precio al cliente”. Él considera que la mayoría de las marcas van a proteger su rentabilidad y la subida de precios es una de las pocas herramientas que pueden utilizar.
Hemos querido conocer cómo están viviendo algunos e-commerce en España esta situación. En Patasbox nos explica su cofundadora, Aida Martínez que se han visto afectados por la crisis de suministros y “esto se ha visto reflejado en que hemos tenido que incrementar el coste de las cajas mensuales. Al final, los juguetes también nos salían más caros. Entonces lo hemos notado en varios aspectos”. Por otro lado, está el caso de Saigu Cosmetic donde la compañía ha tratado de evitar el aumento de precios, pero no descarta que sea algo que tenga que hacerse en el futuro para hacer frente a los problemas en la cadena de suministro y el aumento de precios en sus proveedores.
Aun así, para el CEO de Nuvix Consulting el canal online va a seguir siendo el caballo ganador, porque en estos momentos los precios están subiendo en todos los productos y no contar con un espacio presencial sigue siendo una ventaja. “Los precios subirán en los productos que se venden online, pero la subida seguirá siendo menor.”
Para terminar, este analista ha compartido con nosotros su visión de lo que veremos este año: “Esperemos que lo peor haya pasado y que las cosas se estabilicen, pero el problema estructural durará más tiempo”. Unas palabras que no terminan de ser tranquilizadoras.