Shein recula y finalmente no dará el salto al parqué. En su intervención en el IV Foro de Retail y Gran Consumo organizado por elEconomista.es, Peter Pernot-Day, director de Estrategia Global de Shein, ha descartado una posible salida a Bolsa de la compañía, aunque ha admitido que de darse esta hipótesis, «les aportaría mayor transparencia» con lo que tendría que compartir «todavía más sus esfuerzos para la circularidad y para una economía más sostenible en el futuro«.

Pernot-Day ha explicado que su modelo de negocio se basa en los principios de sostenibilidad a precios asequibles, ya que solo producen la cantidad de ropa que saben que van a poner el mercado por la demanda de su público en internet.

El tener el foco en el cliente y conocer a través de internet sus gustos y necesidades, ha matizado el directivo, «nos permite anticipar los picos de demanda de determinadas colecciones y ponerlas en cualquier punto del planeta en apenas 10 días«. Esta estrategia facilita a Shein ofrecer ropa a precios bajos a pesar de que el 40% de los lanzamientos que proponen a sus clientes antes de producirlos a una escala mayor fracasan.

En esta línea, ha querido eliminar las connotaciones negativas en torno a las compañías de fast fashion en lo referente a una supuesta sobreproducción y exceso de consumo, ya que «la moda bajo demanda ayuda a reducir los volúmenes producidos, la generación de residuos y el impacto medioambiental de los procesos productivos lineales típicos de los dos últimos siglos«.

El responsable de Estrategia Global de Shein ha puntualizado que el mercado español es uno de los más dinámicos y participativos del planeta, ya que «disfrutan de la interacción con nosotros y contribuyen mucho en nuestra incubadora para diseñadores independientes Shein X«. Esta iniciativa permite a creadores emergentes compartir diseños para que la firma fabrique sus prendas y las venda a cambio de un porcentaje de la venta.

Preguntado por la relación de la compañía con la Generación Z, el ejecutivo ha indicado que en parte viene dada por su gran presencia en la red social TikTok desde hace más de diez años, producto de empezar a publicitarse en este medio en el momento de creación de la empresa, «ya que no tenían mucho dinero al principio«. 

De igual modo, ha explicado la razón por la que la empresa, pese a tener su origen en China, no opera en dicho país: «Cuando Shein nació, el mercado chino estaba completamente saturado y no había espacio para crecer, por eso decidimos enfocarnos en el resto de mercados«.

El pasado julio, Shein anunció una inversión de 250 millones de euros en la Unión Europea (UE) y el Reino Unido para los próximos cinco años. La inversión -que se enmarca dentro su objetivo de crear una industria de la moda preparada para el futuro- incluye la creación de un Fondo de Circularidad, e inversiones operativas y comerciales destinadas a potenciar los esfuerzos de circularidad de la compañía y apoyar el ecosistema empresarial local en Europa y el Reino Unido.

Según informó el gigante chino, la principal iniciativa dentro del programa de inversión es el Fondo de Circularidad, en el que Shein ha comprometido una inversión de capitalización inicial de 200 millones de euros. Los 50 millones restantes del compromiso inicial de 250 millones están destinados a iniciativas para apoyar a marcas, diseñadores y artesanos en toda la UE y el Reino Unido para hacer crecer negocios online con los servicios de marketplace de SHEIN, así como posibles inversiones en I+D o instalaciones piloto de producción de la compañía en Europa o el Reino Unido.