Miles de vendedores se han unido al marketplace de Shein en Estados Unidos desde que la compañía lo puso en marcha el pasado mes de mayo. La mayoría, vendedores de Amazon, a quienes Shein parece tener en la mira. En concreto, según informa el portal estadounidense Marketplace Pulse, se trata de vendedores chinos cuyos productos se almacenan en los centros logísticos de Amazon. No obstante, Shein también ha convencido a otros destacados como Juvo Plus, uno de los mayores vendedores estadounidenses en Amazon.
La empresa se está comunicando con los vendedores de Amazon con mensajes como: «con el éxito que ha tenido en Amazon, me comunico con usted hoy con la oportunidad de traer (…) a Shein Marketplace«. Uno de los requisitos para unirse a Shein es que los vendedores deben tener ventas anuales de al menos dos millones de dólares en Amazon. Para aquellos que lo cumplan, Shein ofrece publicidad gratuita y sin comisión durante los primeros tres meses.
Sin embargo, con esta estrategia, según los datos de Marketplace Pulse, hasta ahora, “Shein solo ha podido convencer a unas pocas docenas de vendedores estadounidenses para que vendan en su marketplace en comparación con miles en China”. Además, las marcas D2C jóvenes todavía se mantienen alejadas de Shein. Eso sí, todo apunta a que Shein continuará reclutando vendedores y, a corto plazo, los de Amazon serán el foco.
Shein ya acumula una docena de demandas solo este año en EE.UU.
El camino de Shein en Estados Unidos se ha visto ensombrecido por las acusaciones de plagio. La compañía china está en el punto de mira de las marcas y los diseñadores y convive con las constantes acusaciones de copias en sus diseños. Conocida por vender a través de su plataforma moda low cost, a precios muy inferiores a los que cualquier cliente puede encontrar en las tiendas, solo este año en Estado Unidos se han contabilizado ya una docena de demandas contra Shein por violaciones de la propiedad intelectual.
Una de las más recientes la de H&M por una infracción contra los derechos de autor de los diseños de la firma sueca. También la de su rival Temu por violar la ley antimonopolio de EE.UU., tal y como avanzó la agencia de noticias Reuters. Temu apostilló que tenía que tomar “medidas legales” para defender sus derechos y los de sus vendedores ante los “crecientes ataques” de Shein, al tiempo que alegó que Shein aplica al menos cuatro estrategias para reprimir la competencia, entre ellas imponer multas y sanciones a los proveedores que trabajan con Temu y obligar a los proveedores a firmar “juramentos de lealtad”.
En julio, Shein también fue demandada por un grupo de diseñadoras estadounidenses en el Tribunal Federal de California por llevar a cabo “robos de propiedad intelectual a gran escala y sistemáticos a diseñadores estadounidenses, grandes y pequeños” y “participar en actividades de chantaje relacionadas en el proceso de usurpación”.
Las ventas de Shein alcanzaron los 30.000 millones de dólares en 2022 y, según informó el Financial Times, la compañía prevé que el valor bruto de mercancía (GMV) global alcance los 80.000 millones de dólares en 2025