SEUR, de la mano de DPDgroup, ha puesto en marcha en Madrid un programa pionero para la medición de la calidad del aire. Un proyecto
con el que la compañía toma medidas concretas a favor de la sociedad y sus
ciudadanos para minimizar la contaminación atmosférica y mejorar la calidad del aire, particularmente en las zonas urbanas donde el reto es mayor. Esta iniciativa se extenderá a un total de 20 ciudades europeas en los próximos meses.
La medición de la calidad del aire se realiza gracias a unos sensores instalados en los vehículos de reparto, tiendas de conveniencia de su red Pickup y hubs urbanos de la compañía que, con tecnología láser Pollutrack, miden en tiempo real, calle por calle, la cantidad de partículas finas PM2.5 respirables, consideradas las más nocivas. Esta información, que la compañía compartirá con sus clientes y destinatarios de la capital, se recoge y se visualiza en mapas de alta resolución.
Este avanzado programa de medición forma parte de su compromiso de
responsabilidad social corporativa DrivingChangeTM. Según Yves Delmas, presidente de SEUR y COO de DPDgroup, “la comunidad global demanda un aire más limpio y DPDgroup está en una posición única para ayudar. Queremos aportar beneficios a las ciudades, a los consumidores finales y a los ciudadanos”.
Según un informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente (EEA), entre el 85% y el 91% de los habitantes de la UE estuvieron expuestos a concentraciones de partículas PM2.5 por encima de los niveles recomendados por la OMS entre los años 2012 y 2014. Además, asegura que en España el transporte por carretera contribuye al 20% de la emisión de estas partículas. Por eso es fundamental que los operadores logísticos tomen medidas para reducir su impacto.
SEUR, en su apuesta por la RSC y el reparto urbano inteligente, ha puesto el foco en diferentes proyectos como su red de puntos Pickup, que incluye 2.300 tiendas de conveniencia y lockers; una flota ecológica que ya representa el 5,5% del total de la compañía, y hubs urbanos, pequeños centros logísticos situados en el centro de las ciudades que permiten estar más cerca de los clientes y minimizar las emisiones utilizando medios de reparto más sostenibles.