La compañía coreana va a expandir su servicio de pagos móviles por Estados Unidos en 2016, lo que permitirá a los usuarios realizar compras con sus smartphones de Samsung que soporten el sistema.
En este caso, para este año se espera que en territorio estadounidense, “los terminales móviles de menor coste ya ofrezcan este servicio”, según palabras de Thomas Ko, global co-general manager de Samsung Pay. Hasta ahora, el servicio sólo estaba disponible en la gama alta de teléfonos móviles: Galaxy Note 5, Galaxy S6 Edge, Galaxy S6, y S6 Edge Plus.
Una de las ventajas competitivas que ofrece Samsung Pay es que en la mayoría de los retailers estadounidenses ya tienen integrada la logística necesaria para que un cliente pueda utilizar su terminal móvil de Samsung en los pagos, algo que en el caso de Apple Pay y Android Pay sí que necesitan adaptarse.
Samsung Pay tuvo un promedio de ocho transacciones por usuario dentro de las primeras cuatro semanas desde su lanzamiento en Estados Unidos el 28 de septiembre de 2015.