En pleno siglo XXI, en una era dominada por las marcas, la tecnología y una diversidad casi infinita de productos y servicios al alcance de los consumidores, hacerse un hueco en el mercado no resulta nada fácil. Tener un producto fantástico, una idea extraordinaria o un concepto original e innovador, van a ayudarte en el camino, pero si no sabes venderlo, estás fuera.
Las empresas de todos los sectores son a estas alturas plenamente conscientes de la importancia de una buena estrategia de marketing como uno de los pilares fundamentales dentro de su plan de negocio, y en el caso de la Restauración y la Gastronomía esta necesidad se hace especialmente evidente. Ya no vale únicamente cuidar los precios, prestar atención a las promociones o las acciones en el punto de venta, tus clientes potenciales pueden estar en cualquier lado y tú debes estar presente allá donde ellos estén. Esto quiere decir que tu estrategia debe ser amplia y abarcar todos los ámbitos, la parte off line y, ahora más que nunca, la parte online o digital.
Aunque los tiempos cambien y con ellos la manera de hacer las cosas lo cierto es que el cliente sigue siendo, o al menos debería ser, el protagonista principal del negocio. El cliente, como el resto de las cosas, también ha cambiado, ahora tiene más opciones, más oportunidades de elegir, más información y estímulos y, sobre todo, se ha hecho más exigente. Se ha vuelto imprescindible ofrecer algo más que un producto, ahora hablamos de experiencias, de un valor añadido que te diferencia del resto, que te hace único y que lleva al consumidor a elegirte frente al resto. Este concepto diferenciador será la columna vertebral de tu estrategia de marketing y todo lo que hagas debe ir en consonancia con él.
Fidelizar al cliente es otro de los objetivos principales de todas las marcas y una gran parte del esfuerzo de tu estrategia de marketing debe ir dirigida hacia su consecución. Debes hacer que el cliente se sienta especial, escucharlo y cuidarlo; él va a ser además uno de tus prescriptores principales, y si siempre ha sido importante su opinión, en un mundo digital donde todo el mundo puede colgar en la red su valoración sobre un servicio u otro, lo es aún más. Sé transparente, amable y responde a las dudas, sugerencias y comentarios tanto positivos como negativos de tus clientes.
Paralelamente a todo esto, la imagen es otra de las grandes protagonistas actuales del mercado y de la sociedad en general, ahora todo es visual y por lo tanto, tú, tu marca y tu negocio, también debéis serlo. Resulta fundamental cuidar la estética y mantener un estilo – guiado principalmente por tu valor diferenciador – en todos los aspectos de tu negocio, desde el uniforme de los camareros, la decoración del local o el diseño de tu carta, hasta la web y las redes sociales. Especialmente en estos últimos casos, relativos a tu imagen online y siendo estos canales una de las principales vías actuales de comunicación con tus clientes, deberás ser especialmente cuidadoso con el contenido que compartes, trabajando siempre en la calidad del mismo, (fotos en alta definición, con un mismo filtro y estilo, textos bien elaborados, etc…), escuchando, informando e interactuando activamente con tus seguidores.
Es importante y totalmente imprescindible invertir también en la formación de tu equipo. Deben conocer a la perfección la estrategia de marketing de la marca y saber ponerla en práctica. De esta forma, un camarero puede tener la capacidad de conseguir que el cliente escoja un determinado plato o se anime a pedir un postre que no tenía pensado consumir si sabe venderlo de forma atractiva.
Todos estos aspectos, por increíble que parezca, intervienen en gran medida en el éxito o fracaso de tus locales y son aspectos fundamentales a tener en cuenta en tu estrategia de marketing. Así, por ejemplo, a través del diseño de nuestra carta podemos inducir al consumidor a que elija el producto que más nos interesa en lugar de otro.
En definitiva, aunque no se trata de una tarea fácil y por sí solo no llevará tu local al éxito, el marketing gastronómico es una pieza clave para todos los restaurantes, que no deja de evolucionar y adaptarse a los tiempos actuales y que sin lugar a dudas, funciona.