Algunas de las tecnologías, en el paisaje de la iluminación, utilizan mercurio con el fin de generar luz. ¿Por qué son estos productos una opción peligrosa para equipar su medio ambiente?

La elección correcta en productos de iluminación significa crear un ambiente seguro.

Algunos tipos de bombillas, específicamente las lámparas fluorescentes compactas, contienen una pequeña cantidad de mercurio; por lo tanto, no podemos ignorar el daño causado por los posibles contactos con él.

El mercurio no juega ningún papel en el mantenimiento de la vida humana. Es un metal tóxico con el potencial de devastar nuestro planeta.

Sin embargo, la cantidad máxima de mercurio que se encuentra en una lámpara fluorescente compacta es de unos 4 a 5 miligramos. En comparación, los termómetros de estilo antiguo contienen unos 500 miligramos de mercurio, una cantidad igual a lo que podemos encontrar en 125 bombillas CFL.

Así que no se preocupe si usted tiene una bombilla fluorescente en casa, pero no ignore el procedimiento de usar y disponer estos productos correctamente.

Cuando una lámpara fluorescente compacta se rompe, el nivel de mercurio en el aire puede aumentar. Rápidamente el vapor se convierte en gotas líquidas que pueden pegarse a las superficies durante algún tiempo, sobre todo si la habitación no está al aire suficiente.

La lámpara se puede limpiar con artículos para el hogar a bajo costo. Lo importante a tener en cuenta, es evitar cualquier contacto con el metal.

A continuación, algunos consejos:

• Ventilar el ambiente
• Use el equipo de protección adecuado, como guantes, gafas de seguridad y una máscara de polvo con el fin de no inhalar los vapores del metal.
• Retirar con cuidado las piezas más grandes y colocarlos en un recipiente cerrado seguro.
• Reunir las piezas más pequeñas y el polvo. Evitar el uso de un vacío, ya que ayuda al mercurio extenderse por toda la zona.

Así como las baterías usadas y las lámparas fluorescentes compactas rotas, estos deben ser eliminados en un depósito de residuos tóxicos en vez de tirarlo a la basura doméstica ordinaria. Este tipo de productos requieren un tratamiento diferente a la basura general.

El mercurio es un metal pesado, peligroso y volátil. Puede contaminar las plantas, los animales, el agua y fácilmente llegar a su mesa.

Al elegir una solución de iluminación diferente como LED, que no se basa en el uso de mercurio, ayudará a que el ambiente de su hogar sea totalmente seguro.