Actualmente, tener actividad comercial online y offline implica tener contacto con las formas de pago habituales. Además de contar con métodos de pago tradicionales, en los negocios no pueden faltar otras fórmulas que se posicionan actualmente como las favoritas tras la radical transformación del mercado en los tres últimos años y en especial por los cambios en los hábitos de consumo de la ciudadanía.
Los marketplaces o plataformas logran ofrecer una serie de beneficios a este cambio de paradigma. Para las marcas son una forma de reducir los costes de adquisición de nuevos clientes, de encontrar nuevos compradores y facilitar sus operaciones. Para los clientes, los marketplaces o plataformas representan una plataforma fiable y neutral donde pueden encontrar todo lo que necesitan en un único lugar.
Los marketplaces y plataformas similares son de gran importancia y cuentan con ventajas competitivas a la hora de ofrecer las máximas facilidades para la integración de nuevas empresas en plataformas de ventas. Cuando hablamos de marketplace es ideal pensar en un escaparate digital, en un gran centro comercial donde diversas marcas ofertan sus productos o servicios. Dependiendo de su naturaleza, podemos hablar de dos tipos de marketplaces. En primer lugar, como plataformas que permiten la venta de productos o servicios de terceros, proporcionando a compradores y vendedores un entorno seguro, de experiencia única y verificada de compraventa. Estas plataformas se encargan del mantenimiento, expansión, oferta de nuevos medios de pago, para vendedores y compradores, como por ejemplo eBay, Vinted o Etsy.
Pero también hablamos de compañías que tradicionalmente vendían sus productos o servicios y que han evolucionado para permitir que terceros vendan sus productos a través de su página, con un fin doble: que la compañía que ejerce de marketplace pueda abrir nuevas líneas de productos o servicios sin necesidad de comprarlos y distribuirlos, y que el vendedor de esos productos acceda a una mayor capilaridad de posibles compradores gracias a estar al amparo de una gran marca. Ejemplos de este tipo de marketplace serían Tiendanimal o Mango.
Según el Informe sobre Métodos de pago 2022 de Adyen, más de un 67% de españoles realizan sus compras a través de tiendas como Amazon, eBay o Etsy, mientras que un 35% de las empresas en nuestro país consideran especialmente impactante que estos marketplaces desplieguen sus tiendas físicas. Estos datos revelan cómo este tipo de empresas son capaces de transformar la sociedad por completo, la estrategia comercial y el mercado tal y como lo entendemos.
Los marketplaces son la columna vertebral económica en cada vez más sectores. Cuando los consumidores acceden a un marketplace o plataforma, lo emplean para conectar directamente con empresas con las que desean hacer una compra. Los marketplaces son la primera opción de muchos compradores que buscan seguridad a la hora de comprar o reservar un producto o servicio. Pero también, cuando las empresas buscan experiencias únicas a la hora de vender sus productos y servicios, los marketplaces son la respuesta inmediata ya que ayudan incluso a las empresas a aumentar exponencialmente su capacidad para llegar a un público más amplio y aprovechar toda la capacidad transformadora de su tecnología.
Esta tendencia ha experimentado un crecimiento exponencial tras los cambios provocados por la COVID-19 en los últimos años. Además del comportamiento del mercado global, el principal motor que ha provocado esta transformación son las grandes ventajas que pueden aportar estos a las empresas, como generar tráfico en su web, aumentar la notoriedad de marca, apoyar la venta online u obtener un crecimiento de sus ventas. Sin embargo, para realizar una actividad competitiva dentro de este sector se requiere conocer en detalle todas las opciones, como qué métodos de pago es importante ofrecer o cómo posicionar correctamente los productos ante los potenciales clientes.
Ante este nuevo panorama de consumo en España, según el Informe sobre Métodos de pago 2022 de Adyen, un 73% de los consumidores deciden realizar sus compras en tiendas locales, mientras que más de un 63% optan por hacerlo a través de tiendas online y un 68% en marketplaces. La evolución del mercado se ve también reflejada en la preocupación de las empresas, puesto que el reto más destacado en 2022 sigue siendo la transformación digital para 5 de cada 10 encuestados.
Para los consumidores nunca ha sido tan fácil realizar una compra, ya que cada día el número de formas y lugares donde se realizan aumentan. A día de hoy, puede hablarse de compra online, presencial o a través de un chatbot y, a medida que surgen nuevas formas de comprar, también nacen diversas formas de pago. En ocasiones, las compañías que ofrecen sus servicios a través de marketplaces pueden tener problemas para ofrecer canales de pago flexibles, seguros y rápidos a sus clientes. De hecho, uno de los principales motivos por los que los usuarios abandonan el carrito de la compra en tiendas online de nuestro país es porque no encuentran su método de pago favorito. La solución, por tanto, está en la implementación de pasarelas de pago ajustadas a las necesidades del negocio y a las de los clientes para ampliar la oferta de los métodos de pago más utilizados por los consumidores de cualquier parte del mundo.
Por otra parte, la irrupción de nuevos métodos de pago en el mercado que los compradores usan en su día a día no es ajena a los marketplaces, por lo que ofrecer opciones como pagos aplazados o wallets como opciones de pago es clave para atraer a más vendedores que quieran vender sus productos frente a otros marketplaces competidores. En el mercado actual es importante la integración de todos los canales de contacto en una única plataforma, ofreciendo una experiencia única y consistente en cada negocio.
Esta omnicanalidad ha llegado a los ecommerce para aumentar la flexibilidad que los clientes necesitan, reducir las barreras en la venta de productos, el abandono en los carritos de la compra, aumentar la tasa de conversión y disminuir los riesgos de fraude en la devolución. Aunque el contexto de pago concreto de cada empresa es único, hay una cosa que permanece igual: los pagos son siempre un motor estratégico de valor y crecimiento. De este modo, unir los objetivos de negocio a los pagos permite alcanzarlos más rápidamente y con mayor control.