Todos los que nos dedicamos al marketing digital hemos oído hablar del Inbound Marketing (marketing de atracción), pero ¿realmente sabemos en qué consiste?
Antes de entrar en detalles, conviene recordar que el concepto está relacionado con el Permission Marketing de Seth Godin (1999) y que incorpora varios principios básicos del marketing relacional. Aunque el término fue acuñado por Brian Halligan (socio fundador de Hubspot) en 2005, realmente se popularizó unos años más tarde, cuando publicó el libro Inbound Marketing: Get Found Using Google, Social Media, and Blogs junto a su socio Dharmesh Shah (2009).
En el marketing tradicional, las empresas “bombardean” a sus potenciales consumidores para incitarles a comprar un producto que no necesariamente estaban buscando. En cambio, el Inbound Marketing trata de lograr una buena imagen online de la empresa para que sea el usuario, quien voluntariamente y sin interacción previa por parte de la empresa, decida establecer una relación.
El Inbound Marketing es una metodología de trabajo diseñada especialmente para el entorno digital. Se basa en intentar que sea el consumidor potencial quien se sienta atraído por la marca, en contraposición al clásico “bombardeo” de impactos publicitarios forzados.
Mediante el uso de técnicas no intrusivas, como el Content Marketing, el SEO o las redes sociales, atraemos a los consumidores creando contenido relevante acorde a sus intereses. Después, les “acompañamos” durante todo el proceso de compra.
De esta manera podemos personalizar los mensajes y lograr que llegue a realizar una compra, se convierta en un cliente fiel, que prescriba nuestra marca.
Claves para una estrategia inbound exitosa
- Creación de contenido
Es importante crear contenido interesante, relevante y útil para nuestros potenciales compradores. Para ello primero debemos conocer en profundidad el perfil de nuestro cliente ideal. Cuanto mejor conozcamos a los receptores de nuestros mensajes, más sencillo será adaptar los mensajes para personalizarlos en base a sus necesidades y expectativas.
- Ciclo de compra
Otro punto a tener en cuenta, es que debemos conocer perfectamente como es nuestro proceso de compra y cuáles son las necesidades de los compradores en cada punto de ese proceso.
- Personalización
Cuanto más avance el consumidor en el proceso de compra/embudo de conversión más información podremos recopilar sobre su comportamiento, sus necesidades o sus gustos. Esta información nos permitirá adaptar los mensajes de manera más eficaz.
- Multicanal
A la hora de llevar a cabo acciones de marketing tenemos que tener en cuenta, que cada vez más, vivimos en un mundo multicanal. Por ejemplo, el auge de los smartphones y las redes sociales ha provocado que casi todos usemos 2 o 3 dispositivos distintitos para acceder a canales variados (buscadores, medios de comunicación, RRSSS) a lo largo del día. Y naturalmente, no usamos todos los canales y /o dispositivos para lo mismo.
- Integración
Una vez tenemos claro todos los pasos que tenemos que dar, no hay que olvidar integrar todas nuestras herramientas para poder trabajar de manera eficiente y poder ofrecer una experiencia inolvidable a nuestros clientes.
En el panorama actual, con ciertos de marcas en todos los sectores lo más importante es destacar sobre nuestros competidores. Y en definitiva, el Inbound Marketing nos permite convertir nuestra marca en una preferencia en la mente del consumidor. Gracias a sus técnicas, podemos conseguir que el consumidor llegue a “enamorarse” de nosotros y tenga interés en contactarnos de manera totalmente voluntaria. Esto es lo contrario a lo que sucede en el marketing tradicional, en el que es la marca la que busca a los consumidores.
Fuente: MAKE