Tras el ataque cibernético del virus Wanna Cry, con el que se ha visto comprometida la seguridad de algunas de las empresas e instituciones más importantes a nivel mundial, la moneda virtual bitcoin ha vuelto a saltar a la palestra. La criptomoneda, que está en el punto de mira por no dejar rastro en sus transacciones, cotiza al alza y, tras ser oficializada en países como Japón, está más de moda que nunca.
Sin embargo, las pymes españolas descartan el bitcoin como método de pago. Así se desprende del estudio ‘El futuro de la aceptación de pagos’, un informe realizado por UniversalPay entre más de 4.000 empresas de todos los sectores, que se centra en las tendencias y los próximos retos a tener en cuenta por los comercios a la hora de aceptar pagos.
En concreto, tan solo el 0,8% de las pymes encuestadas aceptan esta moneda virtual como método de pago en sus transacciones habituales. Frente a estos datos, se posicionan el pago en efectivo, y las transacciones con tarjetas de crédito y débito, que son aceptados por el 94,2% de los negocios preguntados. La misma muestra concluye también que solo un 20% de ellos cuenta con pago por PayPal.
En este sentido, el estudio recoge que la tecnología contactless se va haciendo hueco entre los negocios y casi la mitad de ellos, un 49,2%, tienen la opción de realizar esta operación. Este tipo de pagos va cobrando importancia sobre todo desde que en 2016 entrara en vigor el cobro generalizado de comisiones en la retirada de dinero de los cajeros automáticos de las entidades bancarias, y que incrementó el coste del efectivo un 4%. Según el informe de UniversalPay, el ticket medio de las transacciones en las pymes se situó el pasado año entre los 11 y los 500 euros y se realizaron entre 250 y 500 operaciones mensuales de media.
Estos resultados ponen de manifiesto la importancia del sistema de pago en las empresas. En palabras de Jaime Domingo, CEO de UniversalPay “además de conseguir clientes y que las ventas sean positivas, para que un negocio sea rentable hay que tener en cuenta el abanico de opciones de pago disponibles. Los pagos juegan un papel fundamental, por lo que han de estar adaptados a los nuevos dispositivos”.
De hecho, el 87,5% de las pymes consideran que la tecnología mejora la experiencia del cliente y el 75% cree que una mayor gama de métodos de pago fomenta la lealtad con el consumidor. Por este motivo, las empresas buscan innovación y tecnología como prioridad para su negocio. El 34,1% de las pymes destina un presupuesto específico para modernizar su negocio que varía entre eleuro y los 5.000 €. Entre las motivaciones para explorar un nuevo sistema de pago destaca la demanda del cliente con un 88,7%. Los competidores y los cambios legislativos motivan al 28% y al 15,8% de los negocios, respectivamente.