Kering, conglomerado francés propietaria de marcas como Gucci o Yves Saint Laurent, ha emprendido acciones legales contra Alibaba por permitir la venta de falsificaciones.
Durante el mes de julio de 2014, la compañía Kering demandó a Alibaba por exactamente lo mismo, llegando al acuerdo de establecer un control en la venta de falsificaciones a través de la marketplace. Sin embargo, Kering considera que esos controles no han existido. La demanda se basa en la venta de un mínimo de 2.000 falsificaciones de bolsos de la marca Gucci.
Según Robert Christie, portavoz de Alibaba, continuarán «trabajando en colaboración con numerosas marcas para ayudarles a proteger su propiedad intelectual, y tenemos una sólida trayectoria en hacerlo». Además sostiene que Kering «ha elegido el despifarro en pleitos legales en lugar del camino de la cooperación constructiva”.
De fallar a favor del demandante, Alibaba podría ser condenada a pagar 2 dólares por cada producto falsificado que se venda en su marketplace.