Intersport España confía en el grupo turno Eren para salvar el negocio. La compañía de distribución de artículos deportivos -que se encuentra en preconcurso de acreedores para intentar salvar el negocio en España- ha rechazado por unanimidad la primera oferta de Intersport Francia, uno de los principales interesados, según ha asegurado a Modaes, Rafael Barbé, director general de la empresa. Eren controla, entre otros, el negocio de Intersport en el país.

En palabras de Barbé, las negociaciones con el grupo turco continúan avanzando, y aunque todavía están cerrando qué pasivos de la deuda asumiría el conglomerado, esta sí prevé mantener gran parte de los puestos de trabajo y tiendas de Intersport en nuestro país. Por su lado, la filial francesa habría hecho una oferta para hacerse con los activos de la empresa, aunque no con la deuda actual de la compañía.

Es decir, esto supondría para Intersport Francia adquirir tanto la licencia de distribución de la marca en España y Andorra, como las acciones de la empresa matriz en Suiza que posee la filial española a cambio de una cifra que no se ha revelado. No obstante, desde la compañía han tildado la cifra ofertada de «insulficiente«, lo que ha llevado al consejo de administración a descartarla por unanimidad.

El director general de Intersport España ha asegurado que la empresa todavía confía en encontrar una solución que permita a la filial española continuar operando con normalidad: «Todavía no necesitamos acudir a un concurso de acreedores. Intersport cuenta con caja suficiente para asumir el pago de las nóminas de los trabajadores durante cuatro meses y mantener las operativas diarias«.

El pasado junio, fuentes de la compañía tildaron la situación de Intersport en España de «muy delicada«. En el 2022, los beneficios de Intersport se desplomaron hasta 59.834 euros, frente al 1,1 millón de euros que ganó en 2021. La compañía finalizó el ejercicio con una cifra de negocio de 22,6 millones de euros, un 4,9% más que en 2021. El resultado bruto de explotación de la compañía se contrajo, desde los 2,15 millones de euros hasta 389.325 euros.

Actualmente, según ha explicado Barbé al citado medio, la deuda financiera neta de la compañía asciende actualmente a unos 15,5 millones de euros, mientras que la deuda comercial con los proveedores se situaría por encima de los cinco millones de euros: «La situación es complicada pero no dramática«.

En paralelo, la empresa también está trabajando en otras opciones, que pasan por un socio inversor externo, así como en la posibilidad de vender parte de los activos para financiar internamente esta deuda. «La oferta francesa hubiera sido denegada igualmente por el tribunal, ya que supone una valoración de activos de la empresa que debe pasar por una subasta, y de haber aceptado, no se habría dado la competencia necesaria«, ha subrayado el directivo.

Intersport España tiene de plazo hasta febrero del próximo año 2025 para encontrar un inversor o inversores definitivos que se hagan con el control de la empresa y elaborar un plan de reestructuración aprobado por los acreedores.