El proyecto de Google de aterrizar en China ha sido uno de los más ambicioso y largos que ha llevado a cabo la compañía, pero parece que el camino es cada vez más certero.
Hace dos años, el director ejecutivo de Google, Sindhar Pichai, dejó claras las intenciones de la firma de estar en China «sirviendo a los usuarios chinos». Y ahora empieza a vislumbrarsea qué se refería exactamente, tal y como ha informado BBC.com.
El director ejecutivo de Google ha reconocido esta semana según ha informado el citado medio que la empresa ha estado trabajando en un proyecto que ha cobrado el nombre de «Dragonfly«. El prototipo sería un buscador diseñado para el país asiático que censura el contenido que requiere el gobierno comunista.
La iniciativa ha sido aplaudida por diversas organizaciones pero también ha provocado una oleada de asombro en Estados Unidos ademas de acarrear numerosas críticas de políticos, organizaciones de derechos humanos e incluso empleados de la propia empresa.
Y es que, este país asiático y de gobierno comunista cuenta con una política de censura muy criticada internacionalmente. El gobierno censura todo contenido, como los dibujos animados Winnie the Pooh, si considera que los mismos son una amenaza para el liderazgo del Partido Comunista.
Así, las criticas al proyecto de Google reivindican que este tipo de proyectos apoya la censura del gobierno y lo interpreta como una victoria para la propaganda del régimen y una derrota para la libertad de expresión en el mundo.
