La tasa Google podría estar lista antes de que se aprueben los nuevos presupuestos generales del Estados, sin embargo, no se liquidará hasta finales de año, según ha defendido la ministra Nadia Calviño en Bruselas, tras haberlo negociado con EE.UU.
“No se trata de una suspensión del impuesto, sino simplemente de una liquidación a final de año”, afirmaba este lunes la vicepresidenta Nadia Calviño.
El ejecutivo trabaja para sacar los presupuesto adelante lo antes posible, y mientras tanto, ya empieza a mover ficha para la puesta en marca de sus dos proyectos fiscales estrella: tasa Google y la tasa Tobin. Los dos anteproyectos de ley ya fueron aprobados, pero su tramitación parlamentaria fue paralizada por la convocatoria de elecciones en abril de 2019.
El Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales, popularmente conocido como tasa Google, buscará aplicar un gravamen al 3% de los ingresos generados por servicios de publicidad o intermediación online, o venta de datos recopilados de usuarios.
El nuevo impuesto afectaría a empresas que facturen más de 750 millones de euros a nivel global y generen en España ingresos superiores a los 3 millones. El Gobierno calcula que percibiría unos 1.200 millones al año, útiles para balancear las cuentas ante el crecimiento del gasto.