Ayer por la mañana Master Card presentó las principales conclusiones de su estudio bienal “Barómetro 2015 del uso y aceptación de los medios de pago en las empresas” que analiza el comportamiento en el uso y aceptación de los pagos con tarjeta de las compañías con una facturación de entre 1 y 100 millones de euros.
Según dicho estudio, realizado por Inmark, empresa líder en investigación de mercados en el sector financiero, el 39% de las empresas españolas con facturación de entre 1 y 100 millones de euros aceptan el pago con tarjeta, casi el doble de empresas que en 2010.
Existen tres razones fundamentales por las que las empresas ofrecen el pago con tarjeta, que son: la facilidad de las ventas (64,8% de los casos), la comodidad y facilidad de pago (64,7%) o la demanda de los clientes (51,5%).
Según Ovidio Egido, director general de MasterCard para España: “En los últimos años ha habido un aumento de la aceptación de las tarjetas en las empresas españolas ya que son la forma de ofrecer a los consumidores y a los comercios seguridad y comodidad al realizar una transacción.”
Otro dato importante que revela el Barómetro es que el importe medio de las compras realizadas con tarjetas es un 40,5% mayor al efectivo; 371€ en el primer caso frente a 264€ en el segundo.
Los sectores que más ofrecen este medio de pago son en primer lugar los comercios (65,8%) y el de educación y sanidad (58,7%) frente a la construcción que presenta un 6,2% y el transporte y las telecomunicaciones (16,5%).
En lo referente al gasto de las compañías, el estudio indica que las tarjetas también están muy presentes en las transacciones realizadas por los empleados. De hecho, un 61,5% de los empresarios liquidan los gastos de sus empleados a través de la tarjeta, siendo realizado sobre todo en la tarjeta de crédito (50,9%), seguido de la de débito con un 9,3% y de las prepago en distintas tipologías (porcentajes menores del 1%). Ésta últimas, están dejando atrás a otros métodos como los tickets restaurante como método de elección de los empresarios para liquidar los gastos de las comidas, ya que permite un mejor control de los gastos.
El uso del Tpv virtual, el que se usa en páginas web, se ha cuadruplicado con respecto a 2010 pero aún no termina de arrancar. Esto es debido a que aún no hay muchas empresas españolas de gran tamaño con negocios online, las grandes suelen ser extranjeras. Pero esto está cambiando.
En lo que respecta al TPV virtual, los sectores donde hay mayor uso son los de educación y sanidad.
En cuanto al pago de proveedores, el método más utilizado continúa siendo la transferencia a cuenta (81,1%), siendo el segundo lugar para la domiciliación bancaria (79,9%) y el pago por tarjeta (71,9%). Por detrás se encuentra el pago en efectivo (34,2%) y por medio de cheque (27,4%). Sin embargo, curiosamente, el uso de estas dos últimas fórmulas de pago está aumentando porque hay muchos embargos en cuenta por la situación actual.
Por otro lado, el 66,9% de las empresas encuestadas tienen tarjetas de empresas (crédito, débito o de prepago, siendo en la mayoría de los casos, los directores gerentes los titulares de las mismas (95%), frente al 26,5% de jefes y responsables de área.
Además, se muestra en el Barómetro que se usan más las tarjetas en las zonas donde hay compañías de servicios, en relación a zonas más industriales o agrarias. Así, las empresas que más tarjetas tienen (79,5%) son las situadas en el noreste de España (Cataluña y Baleares), seguidas, con un 73,4%, por las del este (Murcia y Comunidad Valenciana) y por las de la zona centro (Madrid, Castilla-La Mancha y Extremadura) que representan el 71%.
Los negocios de transporte y telecomunicaciones son los que más cuentan con tarjetas (74,4%), y las empresas de las compañías de productos industriales (71,8%).
La gasolina se sitúa en primer lugar, tanto con tarjetas de crédito (66,1%), como con tarjetas de débito (45,9%). Le siguen las comidas, las compras de material y los viajes. Por último, la seguridad que aportan contra fraude (50% de menciones) es una de las razones principales por las que las compañías deciden solicitar una tarjeta de empresa.