Spark Foundry, agencia de medios de Publicis Groupe, presenta los resultados de la segunda oleada del Índice de Digitalización del Comercio en España (IDC).
El IDC se sitúa en 57,5 puntos al cierre del segundo trimestre de 2021, lo que representa 1,2 puntos menos que el trimestre anterior y supone el regreso a cifras de finales de 2020.
El objetivo del IDC es analizar la realidad presente, su relevancia respecto al pasado y lo que podemos esperar del futuro, y que ha sido diseñado tomando en consideración diversas fuentes como Global Web Index (GWI), IAB o AIMC Marcas. Para calcular su evolución se apoya en tres pilares, del más general al más concreto: la digitalización de la sociedad, el porcentaje de españoles que hacen compras online y la división de estas personas en diferentes segmentos.
El IDC contrasta diferentes perfiles de ‘compradores digitales’, a los que segmenta en cinco categorías -no excluyentes- en función de sus hábitos, necesidades y actitudes: SuperDigital, Curioso, Pro-Plataformas, Social y SuperTechie.
El factor que más influye en este pequeño descenso es, con toda probabilidad, la reducción del número de compradores online. Aunque sigue siendo una actividad muy extendida, la compra online recurrente pasa del 82 al 80%, y aumentan hasta el 20% los que prefieren mantener la compra física.
Esta disminución de las compras digitales, tanto de minor como de major purchases, parecen reflejar la transición hacia una mayor apertura como consecuencia de una menor incidencia del virus, un ligero retorno a una vida más real y con un mayor uso de la omnicanalidad.
No se advierten grandes cambios en los porcentajes correspondientes a los diferentes tipos de shopper, ya que en todos se produce un leve descenso. Los que menos fluctúan son los compradores sociales, lo que confirma que las diferentes Plataformas y Redes Sociales forman parte muy activa de nuestro día a día.
En palabras de Javier Zorita, Business Lead en Spark Foundry, “en la evolución temporal del IDC apreciamos una clara tendencia ascendente, pero no respeta un patrón fijo por trimestres, ya que influyen múltiples factores como la situación de la pandemia, la estacionalidad en las compras, períodos vacacionales o fechas clave en marketplaces entre otros que provocan diferentes ajustes entre meses”.