El cambio climático es uno de los retos más urgentes de nuestra época. El sector del alojamiento puede desempeñar un papel crucial en los esfuerzos por reducir las emisiones de carbono, ya que contribuye de forma sustancial a las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Los alojamientos contabilizan 264 toneladas equivalentes de CO₂ de emisiones directas y controlables (alcance 1 y 2), lo que representa aproximadamente un 10% de las emisiones del sector del turismo. La industria tiene que reducir las emisiones en 17 toneladas equivalentes de CO₂ al año, lo que supone un porcentaje de reducción anual del 6% al 7% respecto a los niveles actuales, para conseguir cero emisiones netas en 2050. Esto equivale a eliminar todas las emisiones domésticas en aproximadamente 2,3 millones de hogares al año. Por lo tanto, es necesario un aumento exponencial de los esfuerzos para controlar esta transformación en un mercado en continuo crecimiento.
Un desafío con doble dividendo
La buena noticia es que existe una amplia gama de medidas que reducen significativamente las emisiones de GEI y, en principio, pueden implementarse de manera rentable. Ofrecen a los alojamientos con un dividendo doble: reducen tanto las emisiones de GEI como los costes operativos. Eso no quiere decir que estas reducciones de emisiones sean fáciles de conseguir. Todavía se necesitan importantes inversiones iniciales en un momento en que los alojamientos en todo el mundo están comenzando a recuperarse lentamente del impacto catastrófico de la pandemia global de COVID-19. Pero ofrece la oportunidad de atender la llamada urgente a la acción. Además, también es una oportunidad de colaborar más estrechamente con todas las partes implicadas del sector del alojamiento, públicas y privadas, para unirse en este reto y superarlo.
Este informe presenta una ruta de transición con oportunidades específicas para que los alojamientos reduzcan directamente sus emisiones de carbono. Se basa en una investigación prioritaria, novedosa y sin precedentes, que consiste en trazar las emisiones GEI del sector global del alojamiento, contabilizando distintos tipos de alojamiento en varias zonas geográficas y climáticas. Ofrece una base detallada y completa de lo que el sector ha logrado hasta la fecha y, lo que es aún más importante, lo que todavía queda por conseguir con distintas medidas. Este informe se centra en reducir las emisiones de GEI directas y controlables. Identifica medidas concretas para disminuir las emisiones de carbono mediante la implementación de las mejores tecnologías disponibles, estima la inversión asociada y los costes de implementación, y examina las barreras existentes para tomar medidas. Por último, el informe muestra cómo un grupo más amplio de partes implicadas puede apoyar a los alojamientos en sus esfuerzos por reducir el carbono y acelerar el cambio ecológico.
Enfoque de cuatro elementos para llegar a cero emisiones netas
La ruta de transición hacia cero emisiones netas consta de cuatro elementos: (1) mejorar la eficiencia del uso de los recursos naturales por parte de los alojamientos, (2) promover un comportamiento más sostenible por parte de quienes se alojan y del personal del alojamiento, (3) estimular la transición al uso de energía renovable y (4) compensar cualquier emisión de GEI restante..
- Hay una amplia gama de medidas de bajo consumo de carbono para que los alojamientos reduzcan el uso de recursos naturales y sus residuos. Un alojamiento puede reducir sus emisiones de GEI (originales) hasta un 32% con estas La mayoría de éstas tienen detrás un análisis comercial positivo.
- Los alojamientos ya están comprometidos con iniciativas de sostenibilidad, en mayor o menor medida. Los niveles actuales de adopción de medidas de bajo consumo de carbono divergen entre el 30 y el 70%, e incluso algunos están fuera de esta amplia franja. Como resultado, se han reducido anualmente alrededor de 39 toneladas equivalentes de CO₂.
- Los alojamientos aún pueden lograr una reducción adicional del 15-20% de las emisiones actuales totales, lo que supone aproximadamente 48 toneladas equivalentes de CO₂. La mayor parte del potencial de reducción residual se relaciona con la implementación de solo tres iniciativas: los sistemas de refrigeración, ventilación y calefacción de ahorro de energía; los aparatos de bajo consumo en todo el alojamiento; y la instalación de doble acristalamiento. A pesar de la diferencia en el potencial, los alojamientos deben aspirar a una mayor adopción de cualquier iniciativa para lograr cero emisiones netas. Dar pequeños pasos es mejor que no hacer nada.
- Incluso después de implementar todas las tecnologías de reducción disponibles, actualmente quedan importantes emisiones de GEI. Deberán abordarse mediante cambios en el comportamiento, la ecologización de la producción de energía y, si lo eléctrico no es una opción, optar por las compensaciones de carbono.
Obstáculos para la implementación
Muchos alojamientos se preocupan bastante por la sostenibilidad. Sin embargo, existen algunos obstáculos para aplicar medidas de reducción de las emisiones de carbono. Los más importantes son: sensación de urgencia insuficiente, lagunas de conocimiento o datos deficientes y la falta de recursos financieros o de acceso a capital. Este informe identifica tres tipos de mentalidad de los alojamientos con respecto a la implementación y la importancia de la sostenibilidad. Espectadores: representan aproximadamente el 32% del mercado, no persiguen activamente objetivos de sostenibilidad y hasta la fecha solo han implementado iniciativas estándar del sector o han tomado medidas únicamente con el propósito de ahorrar costes. Crear sensación de urgencia entre este segmento, por ejemplo, resaltando el coste que supone no hacer nada, sería una forma de avanzar en el futuro. Participantes: son la mayor parte del mercado, cubren el 61% de las habitaciones, y quieren tomar medidas siempre que no afecte negativamente al atractivo de su alojamiento. Estarán de acuerdo con la transición siempre que no perjudique a sus intereses a largo plazo. Se pueden respaldar en concreto con más conocimiento y con apoyo económico para aumentar la viabilidad del caso. Y, por último, pero no menos importante, los pioneros, a los que se puede atribuir aproximadamente el 7% de la oferta del mercado. Ponen la sostenibilidad en el centro de su propuesta e intentan proactivamente lograr todo tipo de mejoras. Aunque les queda poco por reducir, podrían recibir apoyo con conocimientos convincentes y relevantes, y con recursos económicos en relación con las iniciativas restantes más exigentes.
Se necesita una acción conjunta para reducir las emisiones
Los alojamientos no pueden recorrer por su cuenta el camino para adoptar medidas de reducción de carbono. Aunque una gran parte de las medidas de reducción en principio sean rentables, se estima que el coste para llevar a cabo la reducción de emisiones potencial al completo con las tecnologías actuales es de 243.000 millones de euros o 4.750 euros por habitación. La ecologización de la producción de energía para las emisiones restantes tiene un coste estimado de 525.000 millones para el sector global del alojamiento. Dado el impacto catastrófico de la COVID-19 y la prevalencia de muchos alojamientos pequeños y medianos, está claro que se necesitará apoyo financiero y no financiero para superar esta transición. Estas acciones de apoyo pasan por generar una conciencia general, ayudar a canalizar la demanda hacia alojamientos sostenibles o proporcionar un fácil acceso a programas de apoyo financiero y de capital.
Los gobiernos son clave a la hora de generar el marco regulatorio y los incentivos adecuados para el sector del alojamiento. Sin embargo, también hay otras partes que deben intervenir. Los viajes son un mercado en crecimiento y se puede desbloquear una demanda adicional que busca opciones más sostenibles. Así podemos impulsar la transición, puesto que las inversiones ecológicas se amortizarán de forma más rápida y optimizada. Por ejemplo, las plataformas de viaje online pueden ayudar a crear un ciclo de oferta y demanda de opciones de viaje sostenibles que se refuerce mutuamente. Se necesitará la cooperación de todas las partes para completar esta transición.
Si bien 2050 puede parecer muy lejano, es necesaria una acción urgente para reducir el carbono en el sector del alojamiento. Este informe proporciona una hoja de ruta para dar los primeros pasos en el camino a seguir.