Como cada año, el último viernes de noviembre los establecimientos españoles celebran el Black Friday. Esta tradición, heredada de Estados Unidos, colma de descuentos las principales tiendas de nuestro país. La semana que rodea al Viernes Negro es considerada como el pistoletazo de salida a la temporada navideña, ya que muchos compradores aprovechan los descuentos que ofrecen las tiendas para hacerse con los regalos de Navidad a un precio más económico. De hecho, según un estudio realizado por Packlink, España ocupa el tercer puesto en cuanto a mejores niveles de consumo de cara a esta temporada alta, lo que muestra una cierta resiliencia del mercado español.
Sin embargo, la crisis inflacionaria que ha afectado a España y otros países de Europa durante los últimos dos años todavía sigue haciendo mella en los consumidores, que se muestran reticentes a recuperar sus niveles habituales de gasto. En este sentido, el 37% de los hogares españoles reducirá su consumo durante el Black Friday y Navidad. De hecho, un 13% de ellos indica que gastará mucho menos que el año pasado en estas mismas fechas. Aunque muchas familias van a ajustar sus presupuestos de cara a estos últimos meses del año, un 43% de los consumidores afirma que mantendrá el mismo nivel de consumo para estas fechas que en 2022.
En comparación con el resto de países europeos, Alemania demuestra ser el país más resiliente, con un descenso en el consumo del 35%. En segundo lugar, se encuentra Italia, que iguala a España con una reducción del 37%. Sin embargo, en el caso de los italianos, un 24% de ellos afirma que va a gastar más durante este Black Friday y Navidad, mientras que en el caso español apenas alcanza el 20%.
El efecto lipstick se mantiene
El estudio, elaborado por Packlink en ocho mercados internacionales, muestra que los consumidores reducirán su gasto en todas las categorías de productos. Sin embargo, bricolaje y jardinería es la categoría que más desciende, ya que un 48% de los encuestados afirma que disminuirá su consumo en este tipo de artículos. En segundo lugar, se encuentran los juguetes y juegos (45%), seguidos de los productos de electrónica (44%). De hecho, esta última categoría suele ser una de las escogidas para ahorrar, ya que los consumidores optan por alargar la vida útil de sus dispositivos electrónicos, en lugar de cambiarlos cuando sale al mercado un nuevo modelo.
En la otra cara de la moneda se encuentran los productos de belleza y la moda. En este sentido, el efecto “lipstick” parece que sigue en auge tras la pandemia. Este fenómeno implica que, en tiempos de dificultades económicas, los consumidores incrementan su gasto en pequeños objetos que potencian su autoestima, como sucedió con el pintalabios durante la Segunda Guerra Mundial. Por ello, de acuerdo con el estudio de Packlink, las categorías más resilientes son la belleza (35%) y la ropa (36%), que logran amortiguar la caída en el consumo.
“Las perspectivas para este Black Friday no se muestran demasiado halagüeñas en cuanto a la intención de gasto de las familias. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchos consumidores deciden retrasar sus compras habituales hasta estas fechas para poder beneficiarse de los descuentos. Para potenciar el consumo durante los últimos meses del año, los e-commerce no sólo deben ofrecer precios competitivos, sino también unas políticas de envío y devolución que se adapten a las necesidades de los consumidores”, señala Noelia Lázaro, directora de Marketing de Packlink.