La tokenización ha pasado de ser un concepto manejado dentro de un círculo reducido de expertos con aplicaciones muy concretas a una llave maestra para mejorar la experiencia del cliente final durante el proceso de compra. Pero, ¿sabemos qué es la tokenización y cuáles son las ventajas de aplicarla?

El proceso de tokenización constituye una forma altamente segura de almacenamiento de medios de pago, en este caso las tarjetas bancarias. Básicamente, se entrega al sistema una tarjeta y éste devuelve un token. El token es un índice que permite recuperar la tarjeta del sistema siempre que sea necesario sin exponer su seguridad. No guarda relación con la tarjeta ni tampoco es reversible matemáticamente. De este modo, el simple hecho de tener el token no da acceso a la información de la tarjeta sin pasar obligatoriamente por el sistema de tokenización. 

Esta explicación, que puede parecer complicada, resulta fácil de entender con un ejemplo. Imaginemos que el sistema de tokenización es un libro. Cuando se le entrega una tarjeta, ésta se almacena en una página abierta al azar y, a cambio, se informa del número de página en la que se ha guardado la tarjeta. De esta manera, cuando se desea utilizar la tarjeta, se proporciona el número de página y el libro devuelve la tarjeta que tenía almacenada. Con este procedimiento, quien tenga el número de página no puede deducir el número de la tarjeta salvo que se lo pregunte al libro.

Llevando esta operativa al mundo real, empezamos a vislumbrar sus ventajas. Imaginemos una web que vende ciertos productos y, además, tiene envíos recurrentes. La primera vez que un cliente compre, introducirá su tarjeta, pero para la compra recurrente (envío de cierto cosmético cada primer día del mes, por ejemplo) deberá tenerla guardada para realizar el cobro.

Si la tarjeta se guarda de forma incorrecta, personal no autorizado o incluso cierto tipo de delincuentes podrían acceder a ella, causando una molestia al consumidor y un serio problema al comercio. Recordemos que las cifras indican que los hackers atacan cada 39 segundos, una media de 2,244 veces al día. Para resolver esta necesidad de la forma más conveniente, eficiente y económica, nos apoyamos en la tokenización.

La primera vez que el cliente introduce su tarjeta y confirma la posibilidad de almacenamiento, ésta es recogida por plataformas de pagos como la de Easy Payment Gateway, agregador de servicios de pago y fraude, y entregada al sistema de tokenización. Éste devolverá el token a la página web y cursará el pago. La página web almacenará el token asociado al registro del cliente completando el proceso de registro.

En el futuro, cuando dicho E-commerce desee realizar un cobro al cliente sólo tendrá que enviar el importe a cobrar y token a la plataforma de pagos. Ésta suministrará el token al sistema de tokenización y, a cambio, obtendrá el número de tarjeta procediendo a realizar el cobro en nombre de la página web.

Con esta operativa, el comercio no necesita almacenar la tarjeta para solicitar cobros y todo el proceso de pago quedará circunscrito al diálogo entre sistema de tokenización y plataforma de pagos, dos elementos caracterizados por su alta seguridad.

Como se puede deducir, la tokenización aporta múltiples ventajas como la posibilidad de realizar cobros recurrentes de forma segura, la eliminación de pedir el número de tarjeta al comprador en cada ocasión, etc. Debido a estas y otras ventajas, la tokenización se emplea cada vez más, se trata de un proceso en auge que ha llegado para quedarse. Desde Easy Payment Gateway te ayudarán a crear experiencias de cliente enriquecidas y personalizadas donde la seguridad de los pagos es considerada un factor clave. 

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