Seguro que si has abierto tu negocio online o estás pensando hacerlo, tienes una duda que te ronda la cabeza: ¿Qué solución tecnológica elijo para ello? Y no somos pocos los que esa primera vez no tenemos nada claro cuál será el devenir de nuestra tienda online, lo que nos lleva a tomar decisiones cortoplacistas por muchos factores y que condicionarán el futuro de nuestra tienda.

Lo bueno de equivocarte es que aprendes y sabes la importancia que tienen las decisiones que tomas hoy en el medio y largo plazo. En este artículo te daremos alguna de las pautas que deberías tener en cuenta a la hora de elegir tu solución de ecommerce y te ofreceremos una clasificación de las soluciones existentes. ¿Que elementos mínimos componen un ecommerce? Al menos necesitaremos disponer de los siguientes módulos:

• Un interfaz de interacción con tu cliente. Este canal puede ser una simple página web o algo tan sofisticado como un sistema multidispositivo
• El catálogo o la base de datos de productos. Debes poder tener el listado de productos que vendes para mostrárselos a tu cliente a través del interfaz 
• Un método de pago
• Un sistema de logística para entregar el producto al cliente. Este sistema puede ser un canal físico (si hay que hacer entregas de paquetería) o digital (si lo que entregamos es un fichero digital)
• Un interfaz de administración para poder gestionar el catálogo y el interfaz de cliente, así como poder seguir los datos estadísticos y de negocio que consideres relevantes.

Obviamente esto se puede complicar con múltiples bloques. Intenta siempre reducirlos a los componentes mínimos necesarios para no generar plataformas imposibles de manejar posteriormente. Los ejes que debería cumplir tu plataforma adicionalmente de los módulos necesarios serían los siguientes:

1. Añadir nuevas funcionalidades y/o modelos de negocio. Si no eres capaz de adaptarte a las nuevas necesidades de tu cliente en tiempo y forma, habrá otros comercios que si lo podrán hacer y se llevarán la venta. Las plataformas a veces no son flexibles y nos imponen ciertas restricciones que no nos permiten atender a nuestro cliente.
2. Escalabilidad. Tanto hacia arriba como hacia abajo. Es muy importante que seas capaz de atender a la demanda de clientes que tengas en cada momento optimizando los recursos económicos, humanos y tecnológicos al mismo tiempo. El tener una plataforma con grandes capacidades que atiende una baja demanda o que está operativa un % del tiempo muy bajo, implicará que estemos malgastando nuestro dinero. Por el contrario, si no podemos hacer frente a un volumen de usuarios determinado estaremos dejando que esos clientes se los lleve la competencia. 

Teniendo en cuenta estas premisas, cómo determinar entonces la plataforma que necesito. Hazte estas preguntas para tener claro los criterios importantes para tu negocio:

1. ¿Sabes que necesitarás en 1 año, en 2 años, incluso en 5 años?
2. ¿Te quieres diferenciar de tus competidores?
3. ¿Cómo de flexible necesita ser tu solución?
4. ¿Cómo de simple se necesita para ser usada?
5. ¿Puedes hacer cambios en tu proceso de negocio, y que además sean compatibles con la solución tecnológica?
6. ¿De qué presupuesto dispongo?

Contamos con cuatro tipologías de soluciones para esta elección:

A. Desarrollos a Medida. Era la opción ampliamente extendida hace unos años. Nos permite tener una solución altamente personalizada, adaptada a nuestras necesidades y diferencial. Por el contrario, tiene un alto coste de desarrollo y evolución posterior que pudiera dejarnos bloqueados. Suelen ser soluciones elegidas por grandes empresas o por negocios en los que requieras una altísima diferenciación.

B. Soluciones de Código Abierto. Son sistemas que nos ofrecen una plataforma con la mayoría de los módulos necesarios en muchos de los casos. Suelen ser fácilmente gestionables tanto en la actividad del negocio como en la configuración del mismo. Muchas de ellas son gratuitas, aunque debemos vigilar los costes “satélite” que tenemos como el hosting, las integraciones y desarrollos… Magento y Prestashop son las dos que están experimentando un crecimiento mayor en estos últimos años lo que hace que la comunidad de desarrolladores y la fiabilidad de las mismas sea cada vez mayor. No ostante, os dejamos un listado de algunas de las más empleadas a nivel mundial:

1. Magento (http://www.magentocommerce.com/)
2. osCommerce (http://www.oscommerce.com/)
3. OpenCart (http://www.opencart.com/)
4. PrestaShop (http://www.prestashop.com/)
5. VirtueMart (http://virtuemart.net/)
6. Ubercart (http://www.ubercart.org/)
7. Zen Cart (http://www.zen-cart.com/)

Es cierto que otras soluciones no concebidas inicialmente para el ecommerce se están adaptando con desarrollos realizados por sus comunidades de colaboradores y ofrecen soluciones muy potentes. WordPress es un claro ejemplo de ello.

C. Soluciones en la Nube – Alquilar un Local. Simplifica los modelos dado que no me tengo que preocupar por instalaciones ni mantenimientos de las plataformas. El coste de entrada suele ser muy bajo. A cambio no tendré una plataforma muy personalizada frente a otros competidores y si pretendo crecer en cuanto al negocio me tocará migrar a una solución tipo A ó B. Muchas de estas plataformas te cobran un porcentaje de las ventas por lo que tendrás que tenerlo en cuenta en tu P&L. Este listado muestra algunas soluciones de este tipo:

1. Shopify (http://www.shopify.com)
2. ePages (http://www.epages.com)
3. Palbin (https://www.palbin.com)
4. Bigcommerce (http://www.bigcommerce.com/)

D. Marketplace. Es la opción más sencilla y barata. No tienes que preocuparte ni por la tecnología ni por la generación de tráfico. Sólo por aportar los productos idóneos para el perfil del consumidor del marketplace. Tendrás que compartir un revenue de tus ventas con el propietario del entorno y muchas veces será él quien cobre al cliente por lo que tendremos que manejar bien los plazos de pago de estas entidades.

Elijas la opción que elijas, no te olvides de mirar las condiciones legales para que no te lleves ningún susto después.