La ‘comunicación inteligente’ ha entrado en los puntos de venta físicos. La tecnología dota a los establecimientos de nuevas herramientas para llegar a sus clientes, pero también a sus empleados.
Un ejemplo de esto es la startup española Ladorian, que digitaliza el punto de venta de un modo integral: gestiona pantallas de televisión y la megafonía en los establecimientos (farmacias, restaurantes, supermercados, gimnasios, clínicas, etc.) y distribuye contenido, ya sea informativo o publicitario.
El punto diferencial de esta tecnología es que se distribuye de un modo ‘inteligente’ en función de la estrategia de ventas, del stock o del comportamiento de compra, lo que impacta de forma positiva en los trabajadores – les permite conocer en tiempo real las promociones que están activas- y favorece el recuerdo y, por tanto, su capacidad de prescripción en los clientes.
De hecho, Ladorian ha demostrado que los empleados que trabajan en entornos digitalizados tienen una mayor capacidad de venta que los que lo hacen en un entorno con cartelería publicitaria tradicional. “Todos los estímulos dirigidos a influir en la decisión de última milla de los consumidores y a favorecer la venta activa son altamente rentables. Cuando la tecnología apoya y refuerza la formación de los empleados se ve traducido en un incremento de las ventas”, asegura Alejandro Gutiérrez-Bolívar, CEO de Ladorian.
En concreto, en el caso de las farmacias (Ladorian está presente en más de 1.500 farmacias españolas), los productos que se anuncian a través de la tecnología Ladorian iDS, consiguen aumentar un 30% las ventas. Un dato que es posible conocer gracias a que la startup audita la emisión los contenidos digitales y los compara con los datos habituales de venta.