La pandemia provocada por el Coronavirus, que está desde hace ya más de un año y medio entre nosotros, lleva afectando desde entonces a toda la sociedad y multitud de empresas. El sector de la música no ha sido ajeno a ello, y con la paralización de eventos y festividades desde marzo de 2020, las bandas de música sufrieron una reducción casi total de sus actuaciones en fiestas y desfiles.
Como datos, un reciente informe de la Universitat Politècnica de València (UPV) “Estudio sobre el impacto de la COVID-19 en las sociedades musicales de la Comunidad Valenciana”, posiblemente la región con más tradición musical de España informaba que para tres de cada cuatro sociedades –en concreto, un 74,2% de las encuestadas- el impacto económico del COVID-19 ha sido alto o muy alto.
Sin embargo, y por sacar el lado positivo de estas circunstancias, el estudio destaca cómo a lo largo de la pandemia, las sociedades musicales demostraron su poder de resiliencia y su capacidad de adaptación“con un encomiable espíritu de lucha, defendiendo lo cultural, lo artístico, lo educativo y, por supuesto, su función cívica y social. “Todo ello se ha reflejado tanto en las inversiones que la mayoría de las sociedades musicales no dudaron en realizar en sus escuelas, como la contratación de más docentes o compra de nuevo material, así como en la adaptación a las nuevas formas de docencia derivadas de la pandemia”, explicaba al respecto del estudio Ángela Carabal, investigadora del Microcluster de Investigación en Industrias Culturales y Creativas, Turismo & Tecnología y profesora del Departamento de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la Universitat Politècnica de València.
En este sentido, el ecosistema de tiendas y negocios relacionados con el sector musical, también se vio muy afectado por el COVID-19. Sanganxa Music Store, una de las principales tiendas especializadas en viento, sufrió directamente la pandemia y explican cómo les afectó y qué iniciativas llevaron a cabo para salir adelante. Si bien en la compra de accesorios consumibles se ha observado un incremento en las ventas, puesto que es un producto económico y que se puede vender perfectamente en on-line, las cifras de negocio se han visto duramente afectadas porque los instrumentos, los que cifran en la facturación, no se vendían.
La imposibilidad de probar, la incertidumbre del momento, las dificultades de las clases han hecho mella en la venta de instrumento profesional de viento que requiere un servicio especializado con pruebas y que por su alto valor económico, es difícil todavía de vender por la web.
Así pues desde Sanganxa se sumaron a las iniciativas que fomentaban el estudio y la práctica del instrumento desde casa, con una bajada de precios en los consumibles de primera necesidad e incluso sorteos de más de 2.000 € en accesorios básicos para ayudar a que los músicos pudieran seguir estudiante y tocando desde sus casas.
Otras iniciativas muy bien acogidas fueron sus series de vídeos “Hazlo tú mismo desde casa” en los que sus especialistas explicaban cómo mantener y cuidar el instrumento de la mejor manera para aumentar la vida útil de este, ya que además era complicado desplazarse al taller y muchos instrumentos se tocaban más horas de las habituales.
Por último, desde la Fundación Sanganxa, lanzaron una serie de clases virtuales totalmente gratuitas con nuestros especialistas y colaboradores a través de plataformas como Zoom. Con esto consiguieron seguir motivando a los jóvenes y nos tan jóvenes a practicar y tocar su instrumento en momentos complicados como el que nos enfrentamos.
“Una vez más, hemos visto los innumerables beneficios de la música, a la que tanto músicos en general como público ha recurrido como una válvula de escape en momentos psicológicamente muy duros e inesperados. Es por eso que debemos darnos todos cuenta de lo importante, gratificante y útil que es la MÚSICA en la sociedad” explica al respecto Luismi Mateu, gerente de Sanganxa Music Store.