Amazon no terminará el verano con buen pie. El periódico estadounidense enfocado en economía y negocios, The Wall Street Journal ha publicado que la plataforma tiene 4,152 artículos que las agencias federales consideran inseguros, etiquetados de manera engañosa o prohibidos por los reguladores federales.
Este listado incluye categorías clave como como juguetes y medicamentos, donde los productos inseguros pueden ser particularmente peligrosos. El medio afirma además que casi la mitad de estos productos se enviarían desde los almacenes de Amazon, y algunos incluso se habían ganado la insignia «Amazon’s Choice». Después de que el WSJ alertará a Amazon de la investigación, el gigante de Jeff Bezos ha eliminado algunos de los productos.
Amazon ha respondido al escándalo en un comunicado oficial, donde ha aclarado las medidas proactivas que toma para moderar su mercado, incluida la investigación de nuevos vendedores, el escaneo continuo de su mercado y otras tácticas. También ha señalado que invirtió más de $ 400 millones en 2018 para proteger su tienda y clientes y para crear programas que aseguren que los productos en su mercado sean «seguros, compatibles y auténticos».
Los vendedores de terceros son la fuerza impulsora del negocio minorista de Amazon, pero si no puede moderar efectivamente su mercado, podría dañar la reputación de Amazon.
Los comerciantes de terceros representaron el 58% de las ventas brutas de mercancías en Amazon en 2018, según informa Business Insider. Esto marcó el cuarto año consecutivo en que los vendedores de terceros obtuvieron más ventas que el negocio minorista del propio Amazon.
Si se cuestiona la seguridad y la legitimidad de los productos en Amazon, el valor de su red de vendedores externos podría verse muy afectada.