Amazon, en el punto de mira. Según publica The Wall Street Journal, la compañía fundada por Jeff Bezos habría espiado durante la última década a su competencia infiltrando a sus empleados en otras empresas y así espiar sus operaciones. Ante el escándalo, Amazon se ha pronunciado aseverando que “es una práctica normal de investigación”.
El medio citado informa que Amazon ha llevado a cabo ese proceso a través de una empresa llamada ‘Big River Servicies’. Se trata de una división de Amazon que lo que hace realmente es vender productos en eBay, en Walmart y otros supermercados y retailers para recabar información sobre sus precios, logística y prácticas comerciales.
Al parecer, los empleados de Amazon llegaban a acudir a reuniones y conferencias con sus empresas rivales sin dar datos acerca de quién les pagaban. El sistema se creó en el año 2015 bajo algo que Amazon llamó ‘Proyecto curiosidad’ e incluía documentos sobre qué decir si les pillaban: «Esto es una práctica normal de investigación pensada para mejorar la experiencia en Amazon«, precisamente lo que la propia compañía ha reconocido: «que esto es una práctica normal, pensada para mejorar la experiencia en Amazon«.
Amazon también está bajo la investigación de la Comisión Europea por posible vulneración de la nueva Ley de Mercados Digitales (DMA). La Comisión abrió una investigación para reunir hechos e información a fin de aclarar si Amazon puede estar dando preferencia a sus productos de marca propia en su tienda de Amazon.
Andy Jassy, CEO de Amazon, reivindicó el papel de la Inteligencia Artificial (IA) generativa, que se perfila como el próximo «gran pilar» de la compañía. Así lo expresó el máximo dirigente de Amazon en su carta anual a los accionistas: «la IA generativa puede ser la mayor transformación tecnológica desde la nube y quizás desde Internet«.
En este contexto, Jassy manifestó su confianza en Amazon Web Services (AWS), que servirá de base sobre la que construir gran parte de los cambios relacionados con el auge de la IA. En la carta, el CEO afirmó que, si bien la propia empresa está creando una cantidad sustancial de aplicaciones de IA generativa, «la gran mayoría finalmente serán creadas por otras empresas«.