El director ejecutivo de Amazon, Andy Jassy, ha comunicado a sus empleados que los despidos en la empresa, donde trabajan alrededor de 1,5 millones de personas, continuarán hasta el próximo año 2023: “Nuestro proceso de planificación anual se extiende hasta el nuevo año, lo que significa que habrá más reducciones de roles mientras los líderes continúan con los ajustes. Esas decisiones se compartirán con los empleados y organizaciones afectados a principios de 2023”.
En una carta interna, Jassy ha asegurado que esta es la «decisión más difícil» que su equipo y él han tenido que tomar desde que sucedió a Jeff Bezos como CEO el año pasado. «No se me escapa, ni a ninguno de los líderes que toman estas decisiones, que no se trata de simples funciones que estamos eliminando, sino de personas con emociones, ambiciones y responsabilidades cuyas vidas se verán afectadas», ha subrayado Jassy.
«Aún no hemos concluido exactamente qué otras funciones se verán afectadas (sabemos que habrá reducciones en nuestras tiendas y organizaciones de los sectores de Personas, Experiencia y Tecnología), pero cada líder se comunicará con sus respectivos equipos cuando tengamos los detalles definidos”, ha explicado Jassy.
La semana pasada la compañía empezó a informar a empleados de diversas divisiones que iban a ser despedidos y, según avanzó The New York Times, el plan de Amazon es echar a unos 10.000 trabajadores. Este sería el mayor recorte en la historia de la compañía y representaría aproximadamente el 3% de los empleados corporativos de Amazon y menos del 1% de su plantilla laboral global de más de 1,5 millones. Según reflejó el medio citado, los despidos se centrarán en el área de dispositivos de la empresa, donde se incluye el negocio del asistente de voz Alexa, así como en la ramas de retail y recursos humanos.
Recientemente, la empresa también informó públicamente de que había decidido pausar las contrataciones netas durante los próximos meses debido a la incertidumbre económica. No obstante, Amazon tenía previsto reemplazar a los trabajadores que se fueran por su cuenta y expandir las plantillas en ciertas áreas clave.
Amazon es la última compañía en unirse a la larga lista de tecnológicas que han optado por despidos masivos. Este mes, Meta -compañía matriz de Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger- anunció que despedirá a 11.000 trabajadores, el 13% de su plantilla; Elon Musk, el nuevo propietario de Twitter, despidió a la mitad del personal de una plantilla de unas 7.500 personas en todo el mundo.
Amazon cerró los nueve primeros meses del año con unas pérdidas de 3.000 millones de dólares (2.900 millones de euros), frente al beneficio de 19.041 millones (18.408 millones de euros) del periodo que fue de enero a septiembre de 2021. De su lado, la facturación fue de 172.370 millones (166.642 millones de euros), un 1,2% más. Todo indica que el cierre de año será particularmente complejo para la compañía estadounidense, ya que las proyecciones de ventas para el último trimestre del ejercicio no son las esperadas. Amazon espera ingresos de hasta 148.000 millones de dólares (142.185,5 millones de euros), bastante por debajo de los 156.000 millones de dólares (149.871,7 millones de euros) pronosticados por los analistas.