Amazon ha alcanzado un nuevo hito en su estrategia de automatización. La compañía ha anunciado el despliegue de su robot número un millón en sus centros logísticos, tras más de una década de integrar soluciones robóticas en su cadena de suministro. Concretamente, el robot fue instalado recientemente en una instalación de cumplimiento en Japón, marcando un paso simbólico en la evolución operativa del gigante tecnológico.
Según informó The Wall Street Journal, esta cifra sitúa a Amazon cada vez más cerca de equiparar el número de robots con el de empleados humanos en sus almacenes. Actualmente, aproximadamente el 75 % de las entregas globales de Amazon están asistidas, en alguna etapa del proceso, por algún tipo de robot.
La empresa también dio a conocer el lanzamiento de un nuevo modelo de inteligencia artificial generativa, denominado DeepFleet, diseñado específicamente para optimizar la movilidad y la coordinación de los robots dentro de sus centros logísticos. DeepFleet fue desarrollado con Amazon SageMaker, el entorno en la nube de AWS para la creación y entrenamiento de modelos de IA, utilizando datos internos de inventario y operaciones logísticas.
Según Amazon, la implementación de DeepFleet permitirá mejorar en un 10 % la eficiencia de desplazamiento de su flota robótica, lo que se traduciría en tiempos de procesamiento más ágiles y mayor precisión en la gestión del inventario.
Innovación tecnológica
La innovación tecnológica en el ecosistema robótico de Amazon ha sido constante. En mayo, la empresa presentó Vulcan, su robot más avanzado hasta la fecha. Este modelo bimanual incorpora una cámara, una ventosa de agarre y sensores hápticos que le permiten «sentir» los objetos que manipula, una capacidad clave para trabajar con artículos delicados o irregulares.
Estos avances forman parte de una estrategia más amplia. En octubre de 2024, Amazon anunció la creación de sus «centros logísticos de próxima generación», diseñados para albergar hasta diez veces más robots que sus instalaciones actuales, sin sustituir al personal humano. El primero de estos centros ya está operativo en Shreveport, Louisiana, cerca de la frontera con Texas.
Amazon comenzó su incursión en el ámbito de la robótica en 2012 con la adquisición de Kiva Systems, sentando las bases de lo que hoy es una de las redes logísticas automatizadas más grandes del mundo.