El mundo de los negocios es hoy en día digital. Cualquier empresa o profesional que quiera competir debe apostar por las nuevas tecnologías y por impulsar su presencia en internet, el canal de ventas por excelencia. Sin embargo, aunque parezca mentira, hay un amplio porcentaje de empresas que no están en internet en pleno siglo XXI. En concreto, según el último informe Economía Digital en España de la Asociación Española de Economía Digital (Adigital), cerca del 70 % de las micropymes y del 30 % de las pymes no tienen web.

¿Cuál es el motivo? ¿Desconocimiento? ¿Descuido? ¿Desinterés? Los motivos que pueden alegar estos profesionales son variados y diversos. No obstante, no estar en internet y no tener página web suponen una pérdida de oportunidades económicas. Quienes carecen de una página web están perdiendo la oportunidad de vender a cualquier persona del mundo.

Para resolver algunas de las dudas, vamos a hacer un repaso de todo lo necesario para poner en marcha un página web. Todos los pasos que hay que seguir, desde la contratación de un hosting web, hasta los aspectos en los que hay que fijarse a la hora de trabajar con una empresa dedicada a ofrecer servicios de alojamiento en internet.

Tipos de alojamiento web

El alojamiento web es el servicio que permite almacenar los archivos de una página en un servidor conectado a Internet. Hay diferentes tipos de alojamiento web, cada uno con sus propias ventajas e inconvenientes. La elección de uno u otro dependerá de diferentes factores como, por ejemplo, las necesidades de la tienda online, en el caso de ser un e-commerce, o el presupuesto con el que contemos.

Para una tienda online, el tipo de alojamiento web más adecuado es un servidor vps (servidor privado virtual). Estos tipos de alojamiento dividen un servidor físico en múltiples servidores virtuales, de modo que cada uno de ellos tiene su propio sistema, aplicaciones y datos, y puede ser gestionado de forma independiente.

Entre las ventajas que tiene a la hora de crear una tienda online destaca que ofrecen más recursos y rendimiento que un hosting compartido, algo muy importante a la hora de garantizar una buena experiencia de  tráfico en un ecommerce.

Además de esta opción, también está la posibilidad de utilizar un hosting barato wordpress. Estos hosting tienen la ventaja de que ofrecen características y herramientas específicas para WordPress, el CMS más utilizado en el mundo, por lo que es una opción muy interesante a la hora de crear cualquier tipo de página web.

Además, este tipo de alojamientos específicos para trabajar con WordPress también facilita la instalación de plugins y la realización de actualizaciones, motivos que le han llevado, entre otros, a ser uno de los CMS más populares.

Para finalizar con los tipos de hosting también podemos hablar de los compartidos, que son los más económicos, por lo que también tienen bastantes limitaciones de recursos, sobre todo para proyectos web de mayor envergadura. Estos hosting comparten un mismo servidor con muchos otros sitios web. Son, por tanto, útiles para tiendas pequeñas con poco tráfico.

Por el lado contrario y para las tiendas online más potentes está la opción de utilizar un Cloud hosting que está basado en recursos escalables en la nube según demanda. El precio es elevado debido a que es una solución excelente para los ecommerce de alto volumen o con grandes picos estacionales.

Consejos para elegir un buen proveedor de hosting

Ahora que ya sabemos cuáles son los tipos de hosting que existen, llega el momento de hacer una serie de consejos para elegir un buen proveedor. Como en todos los sectores e industrias, no todas las empresas trabajan igual, por lo que es importante conocer cuáles son los aspectos que van a hacer que la gestión de la web sea lo más sencilla posible. Los más importantes son los siguientes:

• Ubicación de los servidores en España: Para las firmas que operan en el país, la localización reduce la latencia en las consultas y los tiempos de acceso desde nuestro país.
• Atención y soporte 24/7: Contar con un buen servicio de atención es esencial a la hora de resolver cualquier incidencia o duda técnica, ya que tener acceso rápido al mismo minimiza tiempos de inactividad.
• Copias de seguridad automatizadas: Es posible perder información en la nube, por lo que contar con este sistema de seguridad es imprescindible para proteger los datos del negocio ante cualquier contingencia.
• Detección de malware y filtrado de spam: Para reducir riesgos y aumentar la ciberseguridad, hay que fijarse en que el hosting que contratemos cuenta con mecanismos de seguridad activa para prevenir ataques e infecciones.
• Migración gratuita de sitios existentes: Este servicio ayuda a reducir tiempo de trabajo y que la transición de un hosting a otro sea mucho más rápida. Para los que ya tienen una tienda online y solo cambian de servidor, mejor que se encargan desde la empresa a la que le pagas el servicio.
• Garantía: Siempre cabe la posibilidad de quedar insatisfechos por el cambio de costing. De ahí la idoneidad de trabajar con compañías que ofrezcan, al menos, 30 días de garantía y la posibilidad de cambiar de plan fácilmente según vayan variando las necesidades de la página web.

En cuanto al rendimiento, no podemos olvidarnos de los aspectos relacionados con las características de hardware como son los discos NVMe de alta velocidad que dan velocidades de lectura y escritura mucho más rápidas que los discos duros tradicionales, así como una mayor fiabilidad y durabilidad.

¿Quieres dar el paso y poner en marcha tu web? ¿O quieres mejorar el rendimiento de una ya existente? Con todo lo que has leído ya sabes qué buscar en todo lo relacionado con los alojamientos web. Ahora, hay que identificar la mejor opción tanto en relación calidad-precio como en ajuste a tus necesidades actuales y futuras. Y después ya solo quedará concentrarse en impulsar las ventas y el tráfico hacia tu comercio online.