Los días 5 y 6 de junio Lisboa acogió el evento de e-logística Deliver. Durante la sesión, Jessica Mays, Global Logistics Manager de Mountain Warehouse, explicó la complejidad del comercio internacional para un ecommerce.
Las dificultades comienzan porque los requisitos de los clientes varían de una región a otra y el control de todas las regiones se vuelve complejo. Una de las soluciones para contar una red internacional es tener una persona responsable de la gestión de cada región o, incluso, alguien que se encargue de todo a nivel global, evitando tener una sede en cada país. En este contexto es dónde Mountain Warehouse trabaja con Wndirect.
Wndirect es una compañía que ayuda a simplificar de manera importante la gestión de Mountain Warehouse. Asociarse con alguien que entienda las necesidades de la empresa, las satisfaga y tenga una buena coordinación son las claves del éxito.
Como se indicó anteriormente, los distintos países tienen requisitos y necesidades diferentes y, en el contexto internacional, los proveedores son vitales. Wndirect hizo posible tener un único vínculo entre todas las ubicaciones sin ignorar el hecho de que cada una de ellas tiene sus propias expectativas. En cada lugar es necesario centrarse en el mercado principal y pensar en todas las partes del proceso, el viaje del cliente, los socios, el sitio web, los precios/costes, las devoluciones, el marco legal y la última milla.
En la última milla es esencial tener un socio en el que confiar para que el sistema funcione. Wndirect ayudó a Mountain Warehouse con a logística y las devoluciones. «Para nosotros, Wndirect también fue un socio importante en el servicio de devoluciones, por lo que el cliente puede sentir que es un proceso casero«, explicó Jessica Mays. Además de depender de las leyes de cada país, las devoluciones también dependen de las políticas de los minoristas y del propio producto.
Con respecto a los costes en un entorno internacional, existe una clara diferencia entre una operación en un solo país y una operación internacional. Por eso, es importante que el cliente tenga claro cuál es el precio final, incluidos los costes adicionales (por ejemplo, los gastos de envío). A menudo, hay una diferencia entre lo que se piensa que va a pagar y lo que se paga realmente. Esto termina en un cliente insatisfecho que, en consecuencia, no volverá a comprar.
Finalmente, todo se reduce en actuar situando al cliente al medio de la estrategia empresarial, incluso si estamos hablando de un negocio internacional. Para Jessica Mays, Global Logistics Manager de Mountain Warehouse, «el reto que continuará creciendo es la conveniencia que el cliente busca» y por eso un socio global es la clave para mantener el sistema funcionando correctamente y atender a las comodidades del cliente.
