¿Alguien se ha planteado comparar el Email Marketing con el arte? Existe mucha gente que sabe cantar o bailar, pero eso no significa que sea un artista. Uno de los elementos principales en el Email Marketing es la tasa de apertura, y es aquí donde se puede observar dicha comparación. Pues para que un espectáculo de danza o música se lleve a cabo y tenga éxito, necesita fundamentalmente una preparación previa al show. Hablamos de vestuario, ensayos, carteles, entradas… Y todo esto sin mencionar la innovación y genialidad del asunto a tratar.
Planteadas así las cosas, hay que tener muy claro que una mejora en la tasa de apertura sólo será exitosa si se tiene en cuenta la preparación de todo lo que le rodea. Y este es el punto en el que entran las 6 claves que nos explican desde Adsalsa http://www.adsalsa.com/:
1.Confirmación de registro: es sabido que la confirmación de registro ralentiza la inscripción de un usuario. Sin embargo, cuando se utiliza el doble opt-in se mejora y mucho, puesto que además de tener una base de datos más limpia, ayuda a tener un porcentaje de rebotados más bajo.
2.Base de datos: no es lo mismo mandar Email Marketing a tu propia base de datos que a una base de datos externa. En tu base de datos propia debes ser muy precavido, nunca usar asuntos agresivos, sin “machacar” a tu cliente, utilizando el mismo Sender, entre otros. Sin embargo, si el Email Marketing lo vas a lanzar a una base de datos externa deberás ser relativamente agresivo, ingenioso e incluso pícaro (pues esos usuarios no te conocen y necesitas despertar su interés).
3.Línea de asunto: es evidente que la línea de asunto es un aspecto fundamental del Email Marketing. Hay gente que incluso se obsesiona con estas tasas. No obstante, un número no es lo fundamental, sino la repercusión que tenga la apertura con respecto a la conversión final.
En cuanto a las líneas de asunto agresivas, es obvio que cuanto más agresivo mayor tasa de apertura tendrás; pero en el clic, y por tanto, en la conversión final, obtendrás peores resultados.
Por otra parte, es de gran utilidad realizar el A/B testing. En diversas ocasiones el ganador del test es el que menos te imaginas.
4.Segmentación: es fundamental entender que no todo el mundo tiene los mismos intereses. Así pues, según el objetivo de tu campaña tendrás que seleccionar a los usuarios adecuados. Un ejemplo sería la cosmética: si quieres vender cosmética, concretamente crema antiarrugas, tu target serán las mujeres. Pero podemos ir más allá; podemos segmentar mandando el email sólo a aquellas mujeres de 30 años en adelante, que son a las que realmente les va a interesar dicho producto. Y esto ocurre con todo: edad, sexo, trabajo, viajes, cultura…
5.El tiempo: el día y la hora en la que lanzas tu email es muchísimo más importante de lo que la gente piensa. No existe un manual o una biblia del Email Marketing para favorecer la apertura. La respuesta sólo te la ofrecerá la experiencia y las distintas pruebas que realices para averiguarlo. No obstante, siempre te saldrán mejores resultados por la mañana que a última hora de la tarde.
6.Diversidad: para que los usuarios no se cansen deberás ofrecerles algo distinto continuamente porque sino “no vale la pena” abrir el email. De este modo, se usan las ofertas, felicitaciones, concursos… y un sin fin de ideas.