Está claro que Internet ha supuesto un cambio en la forma de hacer negocios. No es que anteriormente no existiera una evolución de retail, realmente el interés por crecer y potenciar el comercio ha estado siempre ahí. La consolidación del comercio electrónico nos ha traído una manera de vender a través de la tecnología. Es diferente y los negocios han tenido que adaptarse.
Algunos mitos no han desaparecido. Aunque ni todo lo que se dice es cierto ni todo lo que leas será mentira. ¡Echa un vistazo a estos cinco mitos sobre el eCommerce! ¿Qué hay de verdad?
Abrir un comercio electrónico es un ingreso pasivo
Aunque siempre hay ideas para emprender sin tener que molestarte luego en gestionarlo, es complicado generar muchos ingresos sin invertir tiempo. Si vendes un producto digital, tal vez puedas llevarlo sin complicaciones. Pero si ponemos en marcha un negocio que produzcamos nosotros mismos va a requerir mucho más trabajo.
Los clientes vendrán solos
Uno de los mitos más falso y de los más peligrosos a la hora de emprender. Se puede utilizar Shopify, Woocommerce u otras soluciones para lanzar un proyecto. El mercado está actualmente saturado. Es lo que ocurre al ser Internet un espacio infinito. Para que funcione hay que hacer una apuesta grande para informar, ejecutar el marketing y buscar clientes. Además, hay que tener en cuenta que una web no vende más por ser más cara, una web vende porque el modelo de negocio es mejor. Para ello, es necesario un sistema que sea modular y escalable para poder. Con el objetivo de que se adáptale a las necesidades del eCommerce. Además, lo ideal sería que pudiéramos gestionarlo de una manera sencilla.
No hay que invertir
Seguro que te viene a la mente ideas para emprender con una inversión pequeña, pero optes por la plataforma que elijas siempre vas a necesitar un hosting para la página, módulos, contenido… Finalmente, si te planteas no invertir, es complicado.
Poner pegas en que los envíos sean gratuitos
Algunos negocios no quieren ofrecer los envíos gratuitos. Realmente, no es complicado, pero para ello hay que estructurar el negocio correctamente desde el principio. En el comienzo de una empresa en ocasiones no es posible, ya que esta pequeña tarifa puede ayudarnos a sobrevivir. Pero hay que tenerlo en cuenta para un futuro. Hay dos asuntos a tener en cuenta para asegurar bajos costos de envío. En primer lugar, el volumen. Dependiendo del número de paquetes que se envíe todos los días, habrá posibilidad de negociar precios más bajos con la empresa de mensajería. En segundo lugar, los márgenes del producto. ¿Puedes soportar los márgenes? Entonces se puede asumir el costo de envío y no tendrá que hacerlo el cliente.
