Cuando se quieren aumentar las ventas de una tienda online, la mayoría recurren a dos estrategias: Invertir en promoción (publicidad, SEO, redes sociales, etc.) e Invertir en tecnología (nuevas funciones, sistemas de recomendaciones, email marketing, etc.) Sin embargo, pocos aprovechan una estrategia que puede conseguir grandes resultados con una inversión relativamente pequeña: La optimización web. La media de conversiones de los ecommerce está en torno al 3%. Es decir, que el 97% de los visitantes no compra. El objetivo de la optimización web es mejorar estas terribles cifras de conversión y conseguir que más visitantes se conviertan en clientes.
Para ello, el primer objetivo de la optimización es conocer mejor las necesidades de potenciales clientes que llegan a la tienda y detectar los posibles problemas que encuentran. En base a ello, se optimizan los contenidos y diseños de la tienda para que resulten más convincentes y fáciles de utilizar, lo que repercute en un aumento de las ventas.
Desde MarketingPro, agencia especializada en optimización de conversiones, destacan en este artículo 4 técnicas para optimizar tu ecommerce de la mejor forma posible:
- Analítica web: Obviamente la mayor parte de ecommerce ya realizan análisis de resultados mediante Google Analytics y otras herramientas similares. Para la optimización web, es especialmente importante analizar qué páginas concretas están fallando: Páginas de destino con mucho porcentaje de rebote, páginas principales de salida, pasos del embudo de compra donde se pierden más clientes, etc.
Por otro lado, cabe mencionar que muchas veces Google Analytics no es suficiente y conviene recurrir a herramientas complementarias que permiten otros tipos de análisis: Herramientas de mapas de calor como Crazyegg o Clicktale, herramientas que permiten seguimiento individualizado de usuarios como Kissmetrics o Mixpanel, etc.
- Encuestas a visitantes y clientes: La analítica web nos ayuda a detectar qué está fallando, pero no nos explica por qué está fallando. Para conocer las razones por las que los clientes toman la decisión de comprar o no comprar, la mejor solución es preguntárselo directamente.
Aquí cabe diferenciar dos tipos de encuestas:
– Encuestas a clientes, para preguntarles qué les hizo decidirse a comprar.– Encuestas a visitantes de la web, para preguntarles sobre los factores que tienen en cuenta al comprar y conocer los posibles problemas que se están encontrando en el proceso.
- Estudios de usabilidad: Muchas ventas se pierden por problemas de usabilidad, es decir, porque los usuarios encuentran dificultades en el proceso de navegación y compra.
Los usuarios de Internet no se caracterizan por su paciencia. Si una tienda online no responde como esperan, es probable que se vayan a comprar a la competencia.
Es bastante frecuente descubrir con los tests de usabilidad que los usuarios se encuentran con dificultades que ni nos habíamos planteado. Es normal, porque desde dentro de una empresa y conociendo la tienda online al dedillo es difícil ponerse en el lugar del usuario.
- Tests A/B y multivariante: Son la pieza clave en mi opinión. Con todo lo anterior (analítica, encuestas y usabilidad) tendrás bastantes ideas de posibles mejoras para tu ecommerce, pero no sabrás qué ideas van a funcionar realmente.
Los tests te permiten comprobar estadísticamente qué cambios realmente funcionan y además te permiten medir el impacto concreto de cada uno de ellos. De esta forma, puedes ir probando decenas de cambios y quedarte sólo con los que mejores resultados proporcionen.
La estrategia de optimización requiere algo de trabajo (análisis inicial, preparación de encuestas y tests, etc.) pero apenas requiere dinero (las herramientas que se utilizan son bastante asequibles en general). Es por tanto una de las mejores opciones para incrementar ventas y beneficios sin realizar grandes inversiones.