TrendyAdvisor, el buscador español de moda online 100% español, ha lanzado hoy un listado de los “10 errores típicos en una tienda de moda online”. Estos consejos persiguen orientar a los emprendedores del comercio electrónico en el sector moda acerca de cómo mejorar cuestiones como las tasas de conversión o la usabilidad de sus páginas de cara a mejorar sus ventas.
Carlos Jordana, Socio de TrendyAdvisor asegura: “El mundo online es complejo y la moda es un mercado muy competitivo. Conseguir tráfico y que el usuario tenga una experiencia de compra satisfactoria y plena es el objetivo que debe perseguir toda tienda de moda online. Conseguirlo va a depender de una serie de factores que conviene tener muy presentes.”
10 ERRORES QUE DEBES EVITAR EN TU TIENDA DE MODA ONLINE
Lo corporativo se come a la tienda. No está mal que queramos dotar de información corporativa a nuestra tienda online para situar al usuario y ganarnos su confianza. Pero el usuario viene a comprar. La información de los productos debe ser predominante y fácilmente accesible desde el mismo momento en que ingresa en la página.
Sólo vendemos productos de otras temporadas. Está claro: al comprador de internet le encantan las ofertas. La máxima en las tiendas online es ofrecer un amplio catálogo de productos, y en esa variedad no puede una sección de outlet con prendas de otras temporadas a buen precio. Pero tampoco una cuidada selección de producto nuevo, que renueve la oferta y transmita la sensación de que tu tienda ‘está a la última’.
Fotos de prendas en perchas. Parece que no, pero a nivel imagen hay una gran diferencia entre una foto de una prenda colgada de una percha y una de un/a modelo vistiendo esa misma prenda. La segunda siempre va a ser mucho más atractiva y va a ofrecer mucha más información al usuario sobre como sienta esa prenda. Por eso suele merecer la pena invertir en fotografía profesional y modelos que presenten nuestro producto de la mejor forma posible.
Escasa información del producto. Tenemos que acercar lo máximo posible la experiencia de comprar por Internet a la de comprar en una tienda física, en la que, no lo olvidemos, el cliente puede tocar y probarse la prenda. Y todo ello sin complicar el proceso de adquisición. Por eso limitar los datos disponibles al precio y la talla no es el camino. Tenemos que proporcionar más información relevante, como composición de las telas, modo de lavado u otros datos e interés.
Los gastos de envío para el comprador. A los compradores online no les convence eso de asumir gastos de envío, pues entienden que el mismo producto está disponible en tienda física sin tener que asumir este incremento en el precio. Para una mejor estrategia comercial, podemos trabajar en dos líneas. La primera sería aplicar un porcentaje mínimo al producto que cubra estos gastos de envío; la segunda sería negociar al máximo el precio del transporte aprovechando nuestro buen volumen de envíos.
Un mail como única forma de contacto. Limitarnos a un correo electrónico como modo de contacto ya no es de recibo. Disponer de varios canales de comunicación con la tienda online genera confianza y contribuye a la fidelización de clientes. Teléfono, chat, redes sociales o, mejor, todos ellos. A todo consumidor le gusta que se le atienda de forma rápida y eficaz, especialmente ante una queja
Imágenes de mala calidad. El primer contacto del usuario con el producto es a través de las fotografías, y se trata de un contacto clave ya que según sea su impresión de las fotos, así será la primera imagen que se lleve de nuestra tienda online. Es preferible usar unas pocas imágenes bien elegidas y con fondos claros que permitan ver mejor los detalles que un montón de imágenes desenfocadas o de mala calidad.
Ignorar el comportamiento del usuario. Uno de los puntos fuertes de cualquier negocio online ha de ser el seguimiento estrecho y continuo del comportamiento de nuestro cliente a su paso por nuestra web. Aunque esto suponga un coste adicional, saber por qué los usuarios no llegan nunca a ‘convertir’, o por qué hay muchas tasas de abandono es un punto de inflexión al que podemos poner remedio. Herramientas como Google Analytics o Clicktale nos facilitan esta gestión.
Navegación web complicada. Cuánto más sencilla sea la navegación por tu página, más atractiva será para el usuario. Al consumidor le gusta que se le preste atención, y una manera de hacerlo en tu tienda online es teniendo en cuenta su perfil y preferencias y ofreciéndole un modo de navegación afín con su identidad. De esta forma lograremos agilizar su compra y haremos que se sienta identificado con la tienda.
Trabajar en posicionamiento de cuando en cuando. El posicionamiento SEO y SEM es esencial para aparecer en los primeros resultados de búsqueda. Pero si no se trabaja de manera constante y sólo se trata ocasionalmente en acciones puntuales, pronto quedarás en el olvido. Combina tu anuncio en Google Adwords con redes de afiliación y otros buscadores que ayuden a generar más tráfico y visibilidad a tu página. Diversificar nuestra presencia por la web permite incrementar ventas y acceder de un modo más sencillo a clientes potenciales.