Desde que el marketing de influencers se convirtiera en una gran disciplina dentro del marketing y desde que las marcas lo utilizan cada vez más como estrategia que puede proporcionar un alto ROI en sus campañas, ha proliferado un gran número de fraudes y de falsos influencers.
Es un hecho: no todos los influencers que encontramos en las redes sociales son auténticos. Incluso, solo el 40% de los creadores de contenido activos a nivel mundial están libres de distintas formas de fraude como la compra de seguidores, comentarios pagados, etc.
Ten en cuenta estas diez claves para detectar el fraude de influencers desarrolladas por la agencia de marketing de contenidos La Caja Company.
1. Bots automatizados.
Los bots automatizados es un tipo de fraude en influencer marketing. Estos bots son programas automatizados para dar “me gusta”, compartir y comentar. Estos usuarios por lo general los utilizan para aumentar las métricas en sus propias publicaciones, para dar la apariencia de que poseen una comunidad activa. Sin embargo, el engagement que proporcionan no es real.
2. Compra de seguidores.
Es quizás el método más utilizado y conocido ya que se ha demostrado que es posible comprar seguidores por muy poco dinero. El fraude consiste en la compra de un número determinado de seguidores con el objetivo de hacer que un perfil tenga la apariencia de tener una comunidad con un gran número de followers. Es importante tener en cuenta que los perfiles que tienen seguidores comprados no logran obtener una buena tasa de engagement. Un perfil de Instagram con 100.000 seguidores, pero con aproximadamente 10-20 likes por publicación es un claro ejemplo de perfil falso.
3. Grupos de engagement.
Los grupos de engagements son personas que se unen en grupos con el objetivo de intercambiarse me gusta, comentarios y seguidos. De esta manera, crean la ilusión de tener interacciones reales, y a pesar de que sí son personas reales y no bots, tales interacciones no poseen un valor real para el influencer. Recordemos que lo que hace relevante a una persona influyente en redes sociales es su relación con su comunidad. El usar esta clase de grupos es un truco que, si bien es detectado, es motivo para restar credibilidad a dicho influencer.
4. Reputación de la empresa.
Ser víctima de un falso influencer puede traer consigo consecuencias muy graves que van más allá de la pérdida económica. El contratar un influencer falso puede repercutir en la reputación de la empresa y dañar la confianza de su público objetivo. Y es que, si la audiencia se entera de que la empresa se ha unido a una cuenta falsa, podría dudar de la credibilidad de los productos, los servicios y la marca.
5. Desconocimiento por parte de la marca.
El fraude de influencers se ha convertido en un importante factor de riesgo para las marcas y empresas que quieren promocionar sus productos o servicios a través de influencers.
La causa principal por la que las marcas “caen” en este tipo de fraudes es el desconocimiento en saber cómo reconocer a un influencer falso. Para evitarlo, se recomienda solicitar referencias sobre el influencer, investigar su audiencia, solicitar al profesional datos y estadísticas, y utilizar herramientas especializadas para analizar los datos de los perfiles.
6. Buscar señales que alarman un fraude.
Si en el perfil del influencer hay poca relación entre el número de seguidores y el de interacciones, enciende las alarmas. Un auténtico influencer se relaciona con su audiencia a través de las interacciones, y esto se evidencia a través de los me gusta, los comentarios, las reproducciones, los posts compartidos, etc.
A pesar de que no todos los seguidores reaccionan o interactúan con cada publicación del influencer, la relación entre el número de seguidores y la interacción en la cuenta del perfil refleja su autenticidad. Un ratio de interacción promedio sería por cada 1.000 seguidores, entre 40 y 50 likes o reproducciones por publicación.
7. Rápido aumento de seguidores.
Construir una comunidad activa conlleva tiempo y un influencer real invierte esfuerzos y recursos para hacer crecer su presencia. Quizá el hecho de volverse viral o tener un pico repentino de popularidad puede impulsar la rapidez con la que crece el número de seguidores, pero esto no es lo habitual. Los perfiles falsos de influencers no necesitan establecer relaciones ni hacer crecer sus cuentas con esfuerzo, sino que pueden experimentar un rápido aumento gracias a la compra de seguidores. Por ello, las cuentas que se han creado recientemente pero que presumen un elevado número de seguidores son en su mayoría, perfiles falsos.
8. La audiencia no tiene nada en común con el influencer.
La audiencia del perfil no tiene nada en común o el influencer está ubicado en una zona del mundo que no tiene nada que ver con sus seguidores.
Por ejemplo, un influencer que sea de España, pero con seguidores principalmente en Rusia o Arabia Saudí, etc., es casi siempre una cuenta falsa.
9. Verificar la trayectoria del influencer.
Comprobar su historial para ver cuánto tiempo ha estado publicando, revisar si posee perfiles en otras redes sociales y el número de seguidores con los que cuenta en cada uno de ellos. Además, conviene investigar las marcas con las que ha trabajado previamente.
Otra recomendación es buscar su nombre de usuario en Google, esto aplica también para micro-influencers. Si buscas el nombre de un influencer en Google y no sale nada, sospecha lo peor.
10. Busca señales de alarma en cada red social.
Debemos tener en cuenta algunas señales específicas de cada la red social que se utiliza. Si se trata de Instagram, presta atención a la calidad de las fotos, vídeos e stories. Un perfil falso no va a invertir en fotos de calidad, no mantendrá un feed con contenido de valor ni utilizará hashtags de acuerdo con la temática.
Si se trata de YouTube, analiza el número de visualizaciones, la proporción entre “me gusta” y “no me gusta” de sus vídeos, así como el tipo de comentarios de sus seguidores.
Un vídeo con un gran número de visualizaciones, pero con pocos comentarios probablemente se preste para un fraude. Estas señales son válidas en otras redes sociales, como Facebook, Twitter y TikTok.